95 años cumple la Reina Isabell II, una celebración que sin duda está marcada por el luto debido a la muerte de su marido, el duque de Edimburgo, Felipe.
El príncipe consorte fue despedido en una ceremonia donde solo asistieron 30 familiares, entre ellos sus hijos y sus nietos, los príncipes William y Harry. Y sus restos descansa en el Castillo de Windsor.
“He recibido, por mi cumpleaños 95, muchos mensajes de buenos deseos que aprecio mucho. Mientras como familia estamos en un periodo de mucha tristeza, ha sido consuelo para nosotros ver y escuchar los homenajes que le han hecho a mi marido”, agradeció la monarca.
Agregando: “a mi familia y a mí nos gustaría darle las gracias a todos ustedes por su apoyo y cariño demostrado a nosotros en estos días. Nos han conmovido y continuaremos recordando que Felipe tuvo un gran impacto en incontables personas durante su vida”.
Además de este golpe, hace pocos días también falleció un amigo íntimo de la reina que además era su asesor de carreras de caballos, Michael Oswald.
Para ella es el primer aniversario desde que subió el trono en que no está acompañada por su consorte, con quien compartió 73 años de matrimonio.
Tradicionalmente, las celebraciones oficiales del aniversario de la soberana se llevan a cabo en el mes de junio, cuando se realiza el popular desfile militar Trooping of the Colour, que ha sido cancelado por segundo año consecutivo debido a la pandemia y las restricciones por el coronavirus.
Sin embargo, desde el palacio de Buckingham señalaron que se analizan posibles planes para poner en marcha un desfile alternativo en el Cuadrilátero del castillo de Windsor, algo que aún no está confirmado.
Una reina que no piensa dejar la corona
En un artículo de The Guardian, el prestigioso biógrafo de la familia real británica Hugo Vickers explicó que la idea de que Isabel II abdique como hicieron en su día Juan Carlos I, Beatriz de Holanda o Alberto de Bélgica parece impensable, porque a diferencia de estos ella fue “ungida” reina.
Además, el día de su coronación, celebrada en la abadía de Westminster en junio de 1953, la reina Isabel II hizo “un pacto con Dios” que siente que no puede quebrantar, como ocurriría si abdicara su trono.
El año que viene, la monarca hará historia al celebrar el jubileo de platino por los 70 años de su reinado.
Ante esto, Vickers sostuvo que “sería completamente ilógico abdicar justo antes de un aniversario tan extraordinario” Además, aseveró que “será una ocasión maravillosa que celebrar. Y espero que para entonces ella esté lista para hacerlo”.
De hecho, los preparativos para la celebración de este jubileo, es precisamente una de las principales tareas que, según The Times, le aguardan a Isabel II una vez que este viernes 23 de abril, abandone el luto por la muerte de su marido.
Pese a su edad, la experiencia de la reina Isabel II sigue siendo un activo muy valioso para la familia real. Según la prensa británica, fue la monarca quien por ejemplo terminó de pulir el comunicado con el que la casa real reaccionó a la controvertida entrevista que los duques de Sussex le concedieron el pasado marzo a Oprah Winfrey.
Asimismo, la longevidad de la reina Isabel II, por otro lado, ha dado un margen extra para que las generaciones siguientes de la familia real británica perfeccionen su imagen pública.