La eficacia de la música como tratamiento y la experiencia en Chile con el Covid-19
“Escuchar música era más eficaz que los medicamentos recetados para reducir la ansiedad antes de una cirugía”, sostiene una de los expertos.
Edie Elkan tiene 75 años y toca el arpa, la primera vez que tocó este instrumento en un hospital fue para su esposo mietras estaba conectado a un respirador tras haber sido operado de urgencia.
“El hospital me dijo que no podía entrar en la habitación con mi arpa, pero yo insistí”, comentó en The New York Times. Los signos vitales de su marido habían sido peligrosamente bajos, pero volvieron a la normalidad mientras ella tocaba el instrumento. “El personal del hospital abrió la puerta y dijo: ‘Tienes que tocar para todos’”.
Elkan siguió las instrucciones y al paso de dos años logró encontrar financiamiento en el Hospital Universitario Robert Wood Johnson de Hamilton (Nueva Jersey) para crear una escuela de música y poder tocar para los pacientes en todas las fases de hospitalización
Al día de hoy han tocado para más de 100.000 pacientes en once hospitales desde que Bedside Harp (el nombre de su escuela), se puso en marcha en 2002.
Desde hace mucho la música ha servido y ha sido utilizada como parte de los tratamientos para la enfermedades, pero ahora las investigaciones médicas son quienes están validando su real influencia en diversas áreas la medicina, incluso para tratar los efectos del Covid-19.
Asma, autismo, alzheimer, apoplejía, depresión y epilepsia son solo algunos de los trastornos y enfermedades en que se realiza un tratamiento específico con música.
Por otro lado, la música en vivo también ha tenido un cupo en las salas de espera de oncología, ayudando a calmar a pacientes que esperan la radiación o quimioterapia.
“A los pacientes de los hospitales siempre les hacen cosas”, explica Andrew Rossetti, investigador y musicoterapeuta certificado en el mismo medio. “Con la musicoterapia, les damos recursos que pueden utilizar para autorregularse, para sentirse con los pies en la tierra y más tranquilos. Les permitimos participar activamente en su propio cuidado”.
En 2013, una revisión de 400 investigaciones realizada por Daniel Levitin en la Universidad McGill concluyó que “escuchar música era más eficaz que los medicamentos recetados para reducir la ansiedad antes de una cirugía”.
“La música lleva a los pacientes a un espacio conocido dentro de ellos mismos. Los relaja sin efectos secundarios”, explicó Manjeet Chadha, directora de oncología radioterápica de la red de salud Mount Sinai Downtown de Nueva York.
EXPERIENCIA EN CHILE
Este tipo de tratamientos se está utilizando en el Hospital Regional de Concepción, en procesos de rehabilitación de pacientes Covid-19.
“No olvidemos que, sobre todo el Covid, genera mucha desorientación y afecta mucho a la parte cognitiva de la persona (…) No es simplemente sanar a las personas dentro de un aspecto físico, sino también llevarles bienestar en general. Hay pacientes que saben qué temas quieren escuchar”, comentó Ignacia, fonoaudióloga y cantante en Meganoticias.
Uno de los casos en que se usó esta terapia es el de Rafael, quien afirmó que gracias a esto mejoró su ánimo y tuvo una buena estadía en el recinto: “Toda esta gente Dios la bendijo. Es gente que tiene convicción, que tiene fuerza y energía para poder dársela a uno”.
El subdirector del Hospital de Concepción, Miguel Aguayo, también comentó el proceso de rehabilitación de los pacientes luego del Covid: “Muchas funciones que para nosotros son básicas, como comer, pararse, ir al baño o sentarse, son funciones que los pacientes pierden al estar tantos días conectados al respirador”.