El candidato de derecha, Guillermo Lasso, fue electo como nuevo Presidente de Ecuador.
Pasadas las 21 horas de dicho país y con el 95% de las mesas escrutadas, Lasso superó al candidato de izquierda, Andrés Arauz, por un 52,64% de las preferencias contra un 47,36%.
“Este es un día histórico, un día en que todos los ecuatorianos han decidido su futuro, han expresado con su voto la necesidad de cambio y el deseo de mejores días para todos”, dijo Lasso ante sus simpatizantes reunidos en Guayaquil la noche del domingo.
El triunfo de del ex banquero y empresario conservador de 65 años se debe principalmente al descontento que genera el ex presidente Rafael Correa, que patrocinaba a Arauz, entre los electores que no votaron por Lasso en la primera vuelta del 7 de febrero.
Sin embargo, su partido, el Movimiento Político Creando Oportunidades (CREO), tiene solo 12 legisladores en la Asamblea Nacional, a los que puede sumar los 19 de su aliado el Partido Social Cristiano. Enfrente tendrá al correísmo con 48 asambleístas, lo que le obligará a ciertas concesiones.
Las propuestas de Lasso
Entre sus propuestas están crear nuevos puestos de trabajo, subir el sueldo mínimo a US$500 al mes, acabar con el hambre de más de un millón de ecuatorianos, atraer inversión extranjera y combatir la corrupción, argumento con el que enfrentó a Correa y a Arauz.
Siempre ha sido un férreo opositor a cualquier ley sobre la despenalización del aborto, incluso en casos de violación, pero en campaña se mostró abierto a escuchar a los ecuatorianos y a no imponer su visión e incluso habló de una posible consulta popular sobre el tema.
“El Ecuador conoce que uno de mis principios es la defensa de la vida desde la concepción hasta la muerte natural, ahora, siendo un presidente de un Estado laico, yo me comprometo de manera absoluta a respetar el punto de vista diferente al mío, y si hay un criterio mayoritario reconoceré que esa es la manera de ver la vida de la mayoría de los ecuatorianos”, manifestó el mandatario electo.
Conocido popularmente como el “eterno candidato”, esta era la tercera vez que se postulaba al Palacio de Carondelet tras perder contra Correa en 2013 y contra Lenín Moreno en 2017.
Lasso, quien se autodefine como un liberal que “cree en buenas ideas y no en ideologías”, prometió poner fin a las políticas de izquierda impulsadas durante el gobierno de Correa.
Los desafíos al mando de Ecuador
Uno de los principales desafíos que tendrá Lasso al mando de Ecuador es manejar la economía, para lo que será necesario primero acelerar el plan de vacunación contra el coronavirus.
La economía ecuatoriana se contrajo por la pandemia un 7,8% en 2020 y las autoridades estiman que este año crecerá un 3,5%.
Además, promete generar dos millones de puestos de trabajo, expandir el sector agrícola a través de préstamos a bajo interés y reducir progresivamente los impuestos.
Asimismo, presumiendo de su pasado como ex banquero, Lasso prometió generar riqueza a partir de los recursos petroleros, mineros y energéticos mediante la participación del sector privado para reemplazar el financiamiento estatal.