Durante este viernes el Papa Francisco aterrizó en Irak, en un viaje marcado por la historia, ya que es la primera vez que un Sumo Sacerdote visita aquel país, además de ser la primera visita que realiza luego de iniciada la pandemia.
“Estoy contento de retomar los viajes (…) Y este viaje emblemático es también un deber hacia esta tierra mártir desde hace tantos años”, comentó Francisco, quien fue recibido en Bagdad por Mustafá Al Kadhemi, el primer ministro iraquí.
La autoridad religiosa recorrerá partes de la nación durante tres días, con el fin de brindar apoyo a la comunidad que es parte de la Iglesia Católica y que en esa parte del mundo se ha visto duramente afectada por los conflictos armados.
Si bien la mayoría de los eventos serán televisados, debido a que Irak se encuentra en confinamiento total, el domingo habrá una misa donde sí podrá asistir público, y para la que los fieles ya reservaron su cupo.
El Papa argentino, de 84 años, recorrerá cerca de 1.500 kilómetros por las ciudades de Bagdad, Nayaf, Ur, Erbil, Mosul y Qaraqosh, donde además se reunirá con el más alto dignatario chiita.