Relajo en el autocuidado: La consecuencia indeseada de la vacunación

Más de tres millones de personas están vacunadas con la primera dosis en Chile. Según el Ministerio de Salud se ha logrado inocular al 19% de la población. Además, esta semana llegaron 189.150 unidades del laboratorio Pfizer-BioNTech.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) sostiene que la llegada de las vacunas no implica el fin de la pandemia. En Chile, especialistas afirmaron que desde el inicio de la vacunación se necesita un porcentaje cercano a 80% de la población para lograr una adecuada protección.

En enero, la revista científica Nature preguntó a más de 100 inmunólogos si el coronavirus podría erradicarse. Casi el 90% de los encuestados admite que el coronavirus se volverá endémico, es decir, continuará circulando en la población mundial en los próximos años.

Flavio Salazar director alterno del Instituto Milenio de Inmunología e Inmunoterapia (IMII), resaltó en La Tercera que la pandemia según la OMS está en una situación de alta peligrosidad.

“No hay que confundir la capacidad de generar un proceso de vacunación rápido y efectivo, con que el peligro ya pasó”, afirmó Salazar. Desde la primera dosis de la vacuna existe un mes aproximadamente en que aún hay susceptibilidad de contagio, añadió, “no se justifica el relajarse”.

Para que las vacunas tengan efecto hay que mantener las medidas sanitarias que recomiendan las autoridades por mucho tiempo. Jorge Las Heras, decano de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad Autónoma, aseguró que era de esperar que se generara optimismo tras la llegada de la vacuna.

“Lo que está ocurriendo era esperable después de un año de mucha incertidumbre donde la gente ha tenido que aguantar las cuarentenas, los toques de queda y todas las medidas que limitaban de alguna manera la convivencia habitual de la sociedad”, agregó