El cráter Jezero fue el lugar escogido para que vehículo espacial aterrice debido a que científicos creen que algunos ríos pudieron haber llegado a este punto formando un lago —hace más de 3.500 millones de años—, el que pudo haber contenido microbios.
Este lugar de 49 km de diámetro conserva el mejor ejemplo de un delta, una formación creada cuando los ríos entran a cuerpos de agua abiertos.
“Buscaremos firmas biológicas: patrones, texturas o sustancias que requieran la influencia de la vida para formarse”, comentó Katie Stack Morgan, científica adjunta del proyecto en una entrevista recogida por BBC.
Estromatolitos en Shark Bay, Australia | Imagen: SCIENCE PHOTO LIBRARY
Otros objetivos
El Perseverance recogerá muestras de tierra y roca que planean ser traídas a nuestro planeta en el futuro.
También estudiarán depósitos minerales, la actividad volcánica y la acción del agua durante un año marciano (unos 687 días en la Tierra).
Datos del Perseverance
Es similar al Curiosity, otro vehículo que está en marte desde el 2012, pero tiene una “mano” más grande, para emplear herramientas más pesadas.
También se mejoraron sus ruedas para hacerlas más resistentes, ya que las del Curiosity sufrieron daños con algunos terrenos.
- Longitud: 3 metros.
- Ancho: 2.7 metros.
- Altura: 2.2 metros.
- Peso: 1.025 kg
- Fuente de energía: Crea electricidad transformando el calor de la desintegración radiactiva del plutonio.
Por otro lado, el Perseverance desplegará al Ingenuity, un helicóptero autónomo similar a un dron con el que realizarán el primer vuelo propulsado en Marte.
Este helicóptero puede tomar imágenes a color con una cámara similar a la de los teléfonos inteligentes, lo que sería una mejor forma de explorar el planeta, debido a su rapidez y acceso a lugares complejos.
Ingenuity | Imagen: NASA JPL-CALTECH
Llegada del Perseverance
Tras casi siete meses de viaje, el vehículo aterriza en suelo marciano este jueves. Un evento que será transmitido por primera vez en español a partir de las 16:30 en Chile y donde estarán incluidos los “siete minutos del terror” los más complejos para el aterrizaje.
Estos minutos son la fase final conocida como Entrada, Descenso y Aterrizaje, una maniobra automática y crucial que debe desacelerar la nave que lleva al robot desde los 20.000 kilómetros por hora a solo 3 km. por hora para cuando aterrice.
Así será el aterrizaje: