Cada verano y cada invierno surgen las “discusiones” sobre qué estación es mejor, los veranistas defienden el calor mientras que los inviernistas se conforman con temperaturas más bajas. Durante el inicio de este 2021 ha llamado la atención el frío de cada mañana en la zona central e incluso las lluvias de finales de enero, y la verdad es que el clima seguirá así.
El último informe de la Dirección Meteorológica de Chile (DMC) dio a conocer el pronóstico que marcará la pauta en la zona central por el resto de febrero, marzo y abril: mañanas más frías que veranos anteriores pero con tardes más cálidas.
“Debido a la influencia de La Niña, es probable que este verano termine como el menos cálido de la última década, con una temperatura máxima promedio en la zona central similar a la de 2011 con 29°C”, sostuvo en La Tercera el climatólogo de la Universidad de Santiago, Raúl Cordero, quien además añade que Santiago vive el verano más frío de los últimos 10 años.
Máximas promedio por año
- 2012: 30,3°C
- 2013: 29,5°C
- 2014: 30,1°C
- 2015: 30°C
- 2016: 30°C
- 2017: 31,1°C
- 2018: 30°C
- 2019: 30,4°C
- 2020: 31,4°C
En la zona central no han habido olas de calor, lo que para expertos no es una sorpresa cuando se hace presente el fenómeno de La Niña. “En la zona central, los veranos de 2011, 2013, 2016 y 2018 fueron los más fríos de la década pasada. De eso cuatro veranos “fríos”, tres fueron marcados por La Niña (2011, 2013 y 2018)”, manifiesta Cordero.
En la zona norte (Putre, Arica, Antofagasta, La Serena) las temperaturas mínimas estarán por sobre lo normal, mientras que en el centro (Valparaíso, Santiago, Talca, Concepción) estarán bajo lo normal.
Cambio climático y lluvias
Si bien las olas de calor no han afectado a la zona central, sí lo han hecho en la zona centro-sur y austral, de hecho, en la Patagonia se registran temperaturas 10° por sobre el promedio. En este lugar, tres días seguidos con una temperatura por sobre los 20° es considerado una ola de calor, sostiene el experto.
Por otro lado, las precipitaciones en la zona central mantienen un rango de normalidad, mientras que en la zona sur habrá menos de lo usual. En el lado contrario, hacia el altiplano habrá más lluvia entre febrero y abril, lo que aumenta el riesgo de aluviones en el norte grande.