La región capitalina de Ática ha sido una de las más afectadas por el temporal de nieve y frío “Medea”, el cual ha azotado gran parte de Grecia y que además ha obligado a suspender el proceso de vacunación contra el Covid-19 que se estaba llevando a cabo.
Bomberos y policías se han distribuido en la ciudad para no permitir la entrada a ciertas carreteras y ayudar a los automovilistas que han tenido accidentes o han quedado atrapados debido a las condiciones climáticas, ya que la fuerte nevazón hizo colapsar el tráfico vial.
Vacunación suspendida
Durante este martes se había dado aviso a la población de que el proceso de vacunación diario se retrasaría hasta las 10:030 de la mañana, pero luego las autoridades se vieron obligadas a suspenderlo durante todo el día.
El Gobierno conservador de Kyriakos Mitsotakis quería evitar esta situación a toda costa, por lo que había organizado a la Protección Civil y había reforzado la actividad de máquinas quitanieve en torno a centros de salud, incluso el traslado de personas hasta puntos de vacunación, pero solo en áreas rurales.
Las fuertes nevadas en Atenas obligaron a suspender el tráfico de trenes, tranvías, metro y autobuses durante las primeras horas de la mañana, además el tráfico marítimo tiene problemas debido a los fuertes vientos en el mar Egeo, con rachas de hasta 100 kilómetros por hora.
Medea ha sido considerado el peor temporal en la última década, no solo por la cantidad de nieve que ha caído, sino porque en algunas zonas montañosas del norte del país, la temperatura ha llegado a los 22° grados bajo cero, además ha provocado cortes de electricidad en diversas partes y ha imposibilitado reponerlas.