Mercado laboral y pandemia: La participación femenina retrocedió 10 años debido al coronavirus

Una de las consecuencias que trajo la pandemia fue el retroceso de más de una década en los niveles de ocupación de las mujeres en Latinoamérica. La tasa de participación femenina cayó un 6% llegando a 46% en 2020, mientras que la de los hombres llegó a un 69%.

La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) en su informe  “La autonomía económica de las mujeres en la recuperación sostenible y con igualdad”, afirmó que alrededor de 118 millones de mujeres latinoamericanas se encuentran en situación de pobreza, 23 millones más que en 2019.

Además, agregó que en 2020 “se registró una contundente salida de mujeres de la fuerza laboral, quienes, por tener que atender las demandas de cuidados en sus hogares, no retomaron la búsqueda de empleo”. En consecuencia, la tasa de desocupación femenina fue del 12% el año pasado.

Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la Cepal, afirmó en una rueda de prensa “debemos avanzar hacia una sociedad del cuidado. La pandemia nos ha mostrado que los que sepan cuidar y cuidarse van a tener mayores oportunidades de sobrevivencia en el corto y largo plazo”.

América Latina se considera la región más desigual del mundo, y con la pandemia alcanzó un crecimiento de 0,1%. Antes del covid-19, la Cepal estimaba un desarrollo del 1,3% en 2020.

Trabajos con mayor impacto

Según el informe la mayor cantidad de mujeres se encuentran trabajando en sectores que prevé el mayor efecto negativo en términos de empleo e ingresos debido a la pandemia. Estimó cifras de un 56,9% de las mujeres en Latinoamérica y un 54,3% en el Caribe.

Uno de ellos es el trabajo doméstico remunerado. Bárcena afirmó que “se caracteriza por una alta precarización y por la imposibilidad de realizar de forma remota, y ha sido uno de los sectores más golpeados por la crisis de la covid-19 en la región”.

La experta aseguró que América Latina “debe invertir en la economía del cuidado y reconocerla como un sector dinamizador de la recuperación, con efectos multiplicadores en el bienestar, la redistribución de tiempo e ingresos, la participación laboral, el crecimiento y la recaudación tributaria”.

Otro de los sectores fuertemente afectados es el turismo, que según el informe tiene una alta relación con las mujeres, un 61,5 % de los puestos de trabajo están ocupados por ellas. Para Bárcena, es “urgente” reforzar las políticas de empleo y asegurarles “condiciones de trabajo decente”.

Además, concluyó, “resulta fundamental avanzar en un nuevo pacto fiscal que promueva la igualdad de género y que evite la profundización de los niveles de pobreza de las mujeres, la sobrecarga de trabajo no remunerado y la reducción del financiamiento de políticas de igualdad”.