Felista Kisandu, directora Médica del Distrito de Chunya (Tanzania), fue destituida de su puesto por orden de la ministra de Salud de ese país, Dorothy Gwajima. La razón está vinculada a un comentario que realizó sobre una “supuesta epidemia” que se estaría produciendo en el país.
Al ser consultada por un grupo de políticos sobre una extraña enfermedad que ha matado al menos a 15 personas y tiene a 50 en estado crítico, Kisandu comentó: “Este problema no ha sido generalizado, ha ocurrido solo en Ifumbo, donde la gente vomita sangre y muere cuando llega tarde al hospital”.
Además explicó que agentes del gobierno están al tanto de la enfermedad, que habían tomado muestras y se está investigando pero que aún no se ha determinado.
El impacto que causaron sus dichos provocó que sin siquiera analizar el asunto en profundidad o escuchar los argumentos de la médica, el Gobierno la suspendió por violar la Ley de Salud Pública de 2009, interpretando que ella anunció la aparición de una epidemia.
“Por crear un pánico innecesario entre los residentes, ordeno al empleador de la doctora Felista Kisandu que la suspenda para allanar el camino para las investigaciones del Consejo Médico y enviarme el informe dentro de diez días”, dijo Gwajima.
Además se pronunció al respecto al decir que eso le corresponde al Ministerio de Salud, algo que hará una vez obtenga la información.
La nación africana está siendo el centro de atención por el desinterés del gobierno en adquirir vacunas contra el Covid-19, quienes además incluso niegan que existan contagios de esta enfermedad.
El propio gobierno de John Magufuli (presidente de Tanzania) dejó de dar reportes hacia la OMS y ha dicho que la pandemia puede ser “desterrada por la fuerza de las oraciones“.