Hasta el momento Israel es el país que va a la cabeza en el proceso de vacunación contra el Covid-19, el cual gracias a un acuerdo con Pfizer ha demostrado reducir en forma significativa el desarrollo de formas graves de la enfermedad. Sin embargo, todavía quedan dudas, especialmente respecto a la inmunidad colectiva.
Investigadores pertenecientes al Instituto Maccabi en ese país, concluyeron que la primera dosis de la vacuna permitía reducir los contagios de Covid-19 en un 51% entre 13 y 24 días después de su aplicación.
“Dos semanas luego de la aplicación de la primera dosis, constatamos una reducción significativa, pero incompleta, de los contagios”, explicó Gabriel Chodick, uno de los investigadores involucrados en este estudio en AFP.
“No cuestionamos la vacuna, pero subrayamos la importancia de la segunda dosis”, agregó, donde los resultados preliminares sugieren una eficacia del 92% una semana después de la segunda dosis. En el estudio se detectaron solo 66 contagios leves (que no necesitaron hospitalización) de un universo 248.000 personas estudiadas, aunque estos datos no se han publicado en un estudio científico detallado.
Inmunidad de rebaño
Si bien los resultados sobre la gravedad de la enfermedad son buenos, el número de contagios en Israel sigue siendo alto (han habido más de 5.000 casos diarios desde inicios de enero), por lo que aún es un misterio si la vacuna sirve para evitar el contagio.
Autoridades de la nación apuntan a los judíos ultraortodoxos o a la minoría árabe, quienes realizan grandes reuniones a pesar de las normas sanitarias.
“Tenemos que diferenciar entre dos tipos de efectos de la vacuna: El efecto directo es que la persona vacunada está protegida contra síntomas que pueden ser graves (…) El indirecto es cuando una cierta proporción de la población está inmunizada y se convierte en una barrera epidemiológica que reduce la transmisión (…) Este efecto es más difícil de medir”, explicó Ran Balicer, jefe del comité nacional de expertos en Covid-19 en AFP.