Uno de los temas más controversiales en el mandato de Donald Trump, fueron las duras políticas migratorias que dictó. El presidente electo, Joe Biden, planea en su primer día de gobierno anunciar un nuevo proyecto de ley de migratoria. Este proyecto se basa en la naturalización de alrededor de 11 millones de personas que viven en Estados Unidos de manera irregular.
La iniciativa de Biden contempla que aquellas personas que viven en el país, con papeles ilegales, puedan a través de vías rápidas obtener la ciudadanía. Sin embargo, está en duda si será aprobada por el Congreso, ya que, no incluye una mayor seguridad fronteriza.
Se predice que este proyecto va a ser uno de los primeros en presentarse luego de que Biden preste juramento. En su campaña, el presidente electo afirmó que las políticas de Trump sobre la inmigración eran un “ataque implacable” contra los valores estadounidenses.
Por parte de los políticos, tanto demócratas como republicanos, han reconocido que la inmigración es un tema importante donde el nuevo gobierno podría encontrar puntos en común con el líder de la mayoría en el Senado, Mitch McConnell, para evitar el retraso en este tipo de proyectos.
¿En qué consiste la propuesta?
La propuesta consiste en que las personas que hayan vivido en Estados Unidos hasta el 1 de enero de 2021 con documentos irregulares tienen una vía de 5 años para obtener un estatus legal temporal o una tarjeta de residencia permanente.
En esos años tienen que cumplir con requerimientos básicos como las revisiones de antecedentes, pagar impuestos, entre otros. Si eso lo aprueban, tienen 3 años para decidir si quieren naturalizar o no.
Para los jóvenes que llegaron de manera ilegal siendo niños, los trabajadores agrícolas y la gente bajo el Estatus de Protección Temporal, este proceso sería más rápido. Por ejemplo, si están trabajando, estudiando o cumplen con otros requisitos, podrían calificar para obtener la tarjeta de residencia permanente.
Este proyecto no incluye mayor seguridad fronteriza, ni la elaboración de estrategias. Tampoco crea ningún programa nuevo de trabajadores temporales u otros programas de visado, como sí lo hizo la política de Obama. Es más bien un proyecto para regularizar la situación de miles de migrantes que están de forma ilegal en EE.UU.