La detención de Alexei Navalny: El repudio mundial a la decisión de Rusia
A través de su cuenta de Twitter, el líder opositor informó que “me han impuesto 30 días de prisión preventiva, hasta el 15 de febrero de 2021”.
Este lunes, el líder opositor ruso, Alexei Navalny, recibió hoy 30 días de prisión preventiva durante una vista judicial celebrada en las dependencias de la policía en las afueras de Moscú donde se encuentra desde que fue detenido anoche a su regreso de Alemania.
“Me han impuesto 30 días de prisión preventiva, hasta el 15 de febrero de 2021”, escribió Navalny en su cuenta de Twitter desde la misma sala.
Tras conocerse la decisión, Navalny llamó a los rusos a “salir a la calle” contra el poder.
“Lo que estos bandidos [en el poder] temen más, ustedes ya lo saben, es que la gente salga a las calles (…) entonces no tengan miedo, salgan a la calle, no por mí sino por ustedes, por su futuro”, dice en un video filmado en la sala de audiencia.
El pasado 20 de agosto de 2020, el abogado de 44 años se descompuso repentinamente a bordo de un avión en Siberia el 20 de agosto.
Tres laboratorios europeos afirmaron que había sido víctima de un envenenamiento con una sustancia neurotóxica de tipo Novichok, y desde entonces, varios países occidentales reclamaron a Rusia una investigación del caso. Moscú rechaza todas las acusaciones.
El repudio al arresto de Navalny
La Unión Europea y el Reino Unido se sumaron al coro internacional de condena por el arresto del líder opositor ruso.
“Condeno la detención de Alexei Navalny (…) a su retorno a Rusia. Las autoridades rusas deben liberarlo inmediatamente y garantizar su seguridad”, exigió la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, en una escueta nota oficial.
Por su parte, el ministerio británico de Relaciones Exteriores manifestó su “profunda preocupación” por la detención del opositor ocurrida el domingo al llegar a Moscú desde Alemania.
“Es asombroso que Alexei Navalny, víctima de un crimen odioso, sea detenido por las autoridades rusas”, declaró el titular de Exteriores, Dominic Raab, en un tuit.
Rusia debe investigar “el uso de un arma química” en su territorio en vez de “perseguir a Navalny”, agregó el ministro, refiriéndose al envenenamiento del opositor ruso, y pidió su “liberación inmediata”.
Asimismo, la Oficina de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, dirigida por la ex presidenta Michelle Bachelet, solicitó la liberación del opositor.
“Estamos profundamente consternados por la detención de Alexei Navalny, pedimos su liberación inmediata y que se respete su derecho a un proceso justo”, afirmaron.
🇷🇺 #Russia: We are deeply troubled by the arrest of Aleksei Navalny, and call for his immediate release and for his due process rights to be respected in line with the rule of law. We reiterate our call for a thorough and impartial investigation into his poisoning.
— UN Human Rights (@UNHumanRights) January 18, 2021
El abogado de 44 años fue detenido el domingo al llegar Moscú en un vuelo procedente de Berlín, con el argumento de que figura en una lista de busca y captura por no haberse presentado a la revisión periódica de una condena suspendida de 3,5 años de cárcel dictada contra él en 2014 y que fue declarada ilegal por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos.
La respuesta de Rusia
Desde Rusia rechazaron estas críticas y aseguraron que “buscan desviar la atención” de los problemas internos y de la “crisis del modelo liberal”.
“Por supuesto, ahora vemos cómo se aferraron ayer a la noticia del regreso de Navalny a la Federación Rusa y cómo la recibieron con alegría, porque les permite por lo visto a los políticos occidentales pensar que pueden distraer la atención de la profundísima crisis en que se encuentra el modelo liberal de desarrollo”, dijo el ministro ruso de Exteriores, Serguéi Lavrov.
Asimismo, aseveró que el Kremlin “no está satisfecho con las tendencias que observa en Occidente, cuando las élites para tratar de alcanzar sus metas internas buscan activamente a enemigos externos y los encuentran en Rusia, China, Irán, Corea del Norte, Cuba y Venezuela”.
“Estoy convencido de que no hay que buscar pretextos externos para justificar sus propias acciones o para distraer la atención de sus problemas internos”, sostuvo Lavrov.
Además, recalcó que “Rusia intenta cooperar y operar de manera constructiva en la arena internacional. No queremos discutir con otros países, sino sentarnos en la mesa de negociaciones para comentar todo tipo de soluciones”.