Aún en medio de los problemas causados por el Covid-19, la Organización Mundial de la Salud (OMS) se mantiene en alerta por una nueva afección hasta ahora desconocida, la cual ha sido denominada como “Enfermedad X” al no saber cuál es el agente infeccioso.
Los primeros síntomas de fiebre hemorrágica fueron detectados en una mujer de un pueblo remoto de la República Democrática del Congo y si bien los médicos esperaban detectarle ébola (virus que afectó al país hasta noviembre de 2020) determinaron que no tenía ninguna enfermedad conocida.
Ese fue el punto de alarma, ante la posibilidad de que ella fuera la paciente cero de una infección de la que hasta hoy no se sabe nada y por ende no tiene tratamiento.
“Lo que se sospecha es que sea de una fuente animal, y que las personas que estén en contacto cercano con estos animales serían los que se están enfermando, es muy parecido al hanta en ese sentido. La gente que tiene contacto cercano con el roedor, que es el reservorio (organismo que aloja el virus) es la que se enferma”, explica Patricio Retamal, académico del Departamento de Medicina Preventiva Animal e Investigador de la Unidad de la Unidad de Enfermedades Infecciosas de la U. de Chile en La Tercera.
El coronavirus, la gripe aviar y la gripe porcina son enfermedades que la humanidad ha enfrentado y que son transmitidas desde los animales, principalmente por la invasión de las personas en área silvestre, la captura y el consumo de estos animales.
Si bien la Enfermedad X sigue siendo hipotética, la OMS la incluyó dentro de su listado de investigación sobre las afecciones que pueden implicar un peligro para la sociedad, definiéndola como “un patógeno actualmente desconocido que podría causar una epidemia internacional grave”.
