¿Quién era Brian Urquhart?: Creador de los cascos azules falleció a los 101 años

Brian Urquhart
El funcionario histórico de la ONU estuvo presente en el nacimiento de las Naciones Unidas y trabajó allí durante cuatro décadas como asistente principal de cinco secretarios generales, ganándose una reputación como el principal arquitecto de las actividades de mantenimiento de la paz del organismo.

El hijo de Brian Urquhart, Thomas, confirmó que el funcionario histórico de la ONU, falleció el sábado en su casa en Tyringham, Massachusetts.

El hombre nacido en Bridport, Inglaterra, en 1919, se desempeñó en las fuerzas armadas británicas y en los servicios de inteligencia durante la Segunda Guerra Mundial, antes de convertirse en el segundo funcionario en ser contratado por las Naciones Unidas después de su creación en 1945. 

Ese año, trabajó para la comisión que estableció la Secretaría de las Naciones Unidas, organizó la primera reunión de la Asamblea General en Londres y se estableció en la ciudad de Nueva York como la sede permanente de la ONU. Durante los siguientes 40 años, Urquhart trabajó en estrecha colaboración con los primeros cinco secretarios generales de la ONU, llegando a ser subsecretario general de asuntos políticos especiales en 1974.

En ese cargo, se ocupó principalmente de los esfuerzos diplomáticos y las operaciones de mantenimiento de la paz para poner fin a conflictos en áreas dominadas por la crisis, como el Congo, Chipre, Oriente Medio y Angola. Su reputación se marcó por crear y dirigir las operaciones de paz del organismo en zonas de guerra en diversas partes del mundo.

Cascos Azules

Si bien el mantenimiento de la paz no se pensó originalmente para las Naciones Unidas, Urquhart creía firmemente en la ONU como árbitro de disputas internacionales y jugó un papel crucial en la creación de las fuerzas de mantenimiento de la paz, llamándolas “un ejército sin enemigo, solo clientes difíciles”.

La Fuerza de Emergencia de la ONU (UNEF) necesitaba alguna marca para resaltar su presencia neutral y fue él quien decidió que las tropas debían usar cascos azules para distinguirlos de los combatientes reales. Desde entonces, la frase “cascos azules” se ha convertido en sinónimo de fuerzas de paz de las Naciones Unidas.

Las tropas de mantenimiento de la paz de la ONU se utilizaron por primera vez en 1956, después de la invasión de Suez, cuando ayudaron a sacar a las fuerzas británicas, francesas e israelíes del territorio egipcio. Los principios de sus operaciones de mantenimiento de la paz es que debían ingresar a una zona de guerra solo con un amplio apoyo político y un mandato para permanecer por encima del nivel del conflicto, utilizar la fuerza únicamente como último recurso y, en última instancia, poner fin a las hostilidades y facilitar las negociaciones.

En una era de posguerra cubierta de revoluciones, disputas regionales y conflictos de la Guerra Fría, Urquhart desplegó y condujo a sus fuerzas de paz ligeramente armadas a zonas de guerra en el Medio Oriente, el Congo, el sur de África y otros lugares. A veces no lograron desactivar situaciones conflictivas, pero a menudo lograron aliviar las tensiones y ayudar a los refugiados.

Para 1986, cuando Brian Urquhart se retiró, había dirigido 13 operaciones de mantenimiento de la paz, reclutó una fuerza de 10.000 soldados de 23 países y estableció el mantenimiento de la paz como una de las funciones más visibles y políticamente populares de las Naciones Unidas.

Anécdotas

Según informa The New York Times, Brian Urquhart, en el Congo en 1961, tratando de someter a una provincia secesionista de Katanga, fue secuestrado, retenido durante horas, pisoteado y golpeado con rifles por tropas rebeldes, hasta que el presidente de Katanga, Moise Tshombe, intervino para salvar su vida.

Otras experiencias que vivió fue que saltó de un avión a 1200 pies y sobrevivió cuando su paracaídas falló parcialmente al aterrizar. También dirigió fuerzas de mantenimiento de la paz en muchas zonas de guerra y una vez se bebió una botella de whisky para evitar congelarse en un vuelo bajo cero a través de una nevazón para encontrar a Yasir Arafat, líder de la Organización de Liberación de Palestina.