Infección natural o una vacuna: ¿Qué produce una mejor respuesta inmune ante el Covid-19?
Tras la aprobación de la vacuna de Pfizer, El presidente Sebastián Piñera informó que se pretende vacunar a un público objetivo de 15 millones de personas y que en las próximas dos semanas se espera que aterrice en el país el avión con las primeras 20.000 dosis
El miércoles, fue una jornada histórica en Chile debido a que el Instituto de Salud Pública (ISP) aprobó el uso de emergencia de la vacuna de Pfizer en Chile desde los 16 años.
Por su parte, el presidente Sebastián Piñera manifestó que se pretende vacunar a un público objetivo de 15 millones de personas y que en las próximas dos semanas se espera que aterrice en el país el avión con las primeras 20.000 dosis, es decir, vacunas disponibles para 10.000 personas.
El director del ISP, Heriberto García, aseveró en Nada Personal, que la llegada de la vacuna “depende de Pfizer que se ponga de acuerdo con el Minsal, podría ser en una semana pero hay que esperar la confirmación”.
Ante este escenario una de las preguntas que se ha generado a nivel mundial es si la infección natural o una vacuna produce una mejor respuesta inmune ante el Covid-19.
Infección natural o una vacuna: ¿Qué produce mejor respuesta inmune ante el Covid-19?
Según expertos consultados por BBC” esto aún no se sabe”.
“Hay algunas enfermedades donde la vacuna protege más que la enfermedad y otros casos donde la enfermedad brinda más protección que la vacuna”, explicó Carlos Rodrigo, vacunólogo y Director Clínico de Pediatría del Hospital Germans Trias i Pujol, en Barcelona.
Esto ocurre con enfermedades como el sarampión, la varicela o las paperas, donde la infección natural es la que otorga una inmunidad más prolongada, y no vuelves a contagiarte.
Sin embargo en enfermedades como eumococos o meningococos (dos tipos de bacterias) en niños o por el virus del papiloma humano (VPH), la situación es exactamente opuesta.
Sobre esto, Maitreyi Shivkumar, profesora de Biología Molecular en la Facultad de Farmacia de la Universidad De Montfort, en Reino Unido, sostuvo que “muchos virus, entre los que se incluye el VPH tienen proteínas que bloquean la repuesta inmune o simplemente mantienen un perfil bajo para no ser detectadas”.
En cambio la vacuna, “contiene una concentración alta de una sola proteína —la que sobresale de la superficie del virus y la que detecta el sistema inmune— en su forma más pura”.
Además, Shivkumar sostuvo que la vacuna permite que, “de cierta forma, el sistema inmune no se distraiga con otros trozos del virus (como ocurriría en una infección natural)”. Sin embargo, aclaró que son pocos los casos donde la inmunidad generada por la vacuna es mayor a la que suscita la infección natural.
¿Qué pasa con el Covid-19?
Al ser una enfermedad nueva, no sabemos con exactitud por cuánto tiempo se extiende el efecto protector de ninguna de las dos.
Sin embargo, lo que sí se sabe es que a diferencia de la infección natural, de la que podemos recibir una dosis viral variable (alta, mediana o baja) que produce diferentes niveles de inmunidad, “cuando te suministran una vacuna, recibes una dosis predeterminada que sabemos provoca una respuesta inmune fuerte y apropiada, capaz de prevenir la infección en un gran porcentaje de los casos”, aseguró Jennifer Gommerman, inmunóloga de la Universidad de Toronto, Canadá.
“Hay muchas similitudes: las dos cosas —la infección natural y la vacuna— generan anticuerpos neutralizantes e inmunidad celular (el proceso que activa entre otras cosas a las células T)”, afirmó.
Asimismo, aseveró que “pero una de las grandes diferencias es que las vacunas no provocan el daño colateral de una respuesta inmune extremadamente robusta, que en mucha gente puede ser perjudicial y causar daño en los pulmones”.
En el caso de las personas que tuvieron Covid-19, se recomienda que dejen que las personas que no lo han tenido se vacunen primer. Esto debido a que cuerpo todavía debería tener memoria del virus y por lo tanto capacidad para combatirlo, pero luego es importante que lo hagas.