Fue declarada Patrimonio de la Humanidad en 1981, siendo el hogar de 400 tipos de coral, 1.500 especies de peces y 4.000 variedades de moluscos, pero actualmente está gravemente afectada debido a los efectos del cambio climático y la intervención humana.
La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN, por sus siglas en inglés), elaboró un informe que llevó a cambiar su estatus desde “preocupación significante” a “crítica”, la peor calificación en la escala de conservación.
“Entre los 83 lugares naturales Patrimonio de la Humanidad amenazados ahora por el cambio climático se encuentra la Gran Barrera del Arrecife, donde el calentamiento del océano, la acidificación y el clima extremo están contribuyendo al declive drástico del coral”, indicó el estudio.
Conocido por ser el entorno coralina más grande del mundo, la Gran Barrera de Coral en Australia ha tenido pérdidas en dos tercios del coral debido a masivos blanqueamientos ocurridos en 2016, 2017 y 2020, lo que ha conllevado también a la disminución de flora y fauna, como tortugas, delfines y tiburones.
La sobrepesca y la construcción en las costas también han significado una amenaza, a pesar de que autoridades han tomado “medidas amplias e innovadoras”.