Mapa para entender las elecciones: Cuáles son los estados que definirán la presidencia de EE.UU
Hay seis estados que son considerados determinantes además de otros dos que podrían dar sorpresas.
Es conocido que el voto en Estados Unidos funciona de forma indirecta a través de un Colegio Electoral, en el que las personas votan por los representantes que cada estado tiene según su población.
Son un total de 538 representantes, y para ser presidente se necesitan al menos 270 de ellos. Si uno de los aspirantes gana en un estado se lleva al total de los electores.
En la última elección Hillary Clinton ganó en el voto popular, pero perdió con la cantidad de representantes y por eso Donald Trump llegó al poder.
Hay estados que tienen un historial de ser republicanos o demócratas, por lo que las encuestas se basan en aquellos donde no está claro hacia donde se inclinan. A estos se le conocen como “estados péndulo” o “bisagra” y para estas elecciones son más de 12.
Aún así hay seis de ellos que son considerados determinantes: Carolina del Norte, Florida, Pensilvania, Michigan, Wisconsin y Arizona, además otros dos que se han vuelto más competitivos por los cambios en su población: Georgia y Texas.
Carolina del Norte: El primero en cerrar urnas
Las urnas empiezan a cerrarse desde el este hacia el oeste por la diferencia de horario, por lo que Carolina del Norte será uno de los lugares donde estará el foco.
Tiene 15 votos electorales y no hay un claro ganador en las encuestas. Siempre fue republicano hasta que Barack Obama lo ganó en su primera elección, actualmente posee comunidades afroestadounidenses, profesionales moderados y universitarios, aunque también zonas rurales, blancas y conservadoras.
Florida: Un estado decisivo
Tiene 29 votos electorales (es uno de los más grandes que actúa como bisagra), las encuestas tampoco dan a un claro favorito.
The New York Times estima que el ganador solo tendrá 1 o 2 puntos porcentuales de ventaja, mientras que encuestadores sostienen que Trump necesita a Florida si quiere mantenerse en la Casa Blanca, de lo contrario sus posibilidades solo “se reducen a un 1%”, según FiveThirtyEight
Aún así, se debe ser cautos en observar las votaciones debido al “voto por correo”, un voto anticipado que suelen usar en su mayoría los demócratas y cuyos resultados se publican primero, por lo que se pueden producir vuelcos importantes durante la noche cuando se empiecen a contar los votos presenciales.
Wisconsin, Michigan y Pensilvania: El muro azul
Si bien estos tres estados formaban parte del lado demócrata, en 2016 Trump consiguió voltearlos y ganó solo por un 1%, aunque las dudas aún se mantienen sembradas.
En la actualidad, mientras Trump vuelve a prometer convertir a EE.UU. en un súperpoder industrial, Biden le supera en las encuestas por entre un 4% y un 6%.
En dos de los tres estados no se permitió contabilizar los votos por correo o anticipados antes del día de las elecciones, por lo que podrían ocurrir demoras e incluso llevar a que los votos terminen de ser contados el día viernes 6.
En otro ámbito, Biden visitará Ohio, otro estado considerado bisagra y a la vez “oráculo”, ya que todos los candidatos que han ganado ahí desde la Segunda Guerra Mundial se han convertido en presidentes.
Trum en cambio estará haciendo campaña en Carolina del Norte, Pensilvania, Michigan y Wisconsin este mismo lunes.
Georgia, Arizona y Texas: Las posibles sorpresas
Estos tres estados están teniendo sociedades más diversas, lo que podría dar una esperanza a los demócratas ya que son reconocidas por el voto republicano, podrían generar algunas sorpresas para estas elecciones.
Entre los tres hay 65 votos electorales, el mayor de ellos es Texas con 38 y se ha comenzado a considerar como un campo de batalla desde hace poco.
La participación con el voto anticipado ha sido una de las mayores que se ha registrado en el país, superando los 94 millones (En las últimas elecciones votaron 138 millones de personas).
En caso de que no exista un claro vencedor, el escrutinio final puede extenderse por días, ya que la totalidad de votos no suele contabilizarse durante el día. Además pueden existir disputas legales y llevar a que la corte tome un rol importante, como lo que sucedió en el año 2000 entre Al Gore y George Bush.
Con información de BBC.