Según información de Financial Times, la vacuna que está desarrollando la Universidad de Oxford en conjunto con la farmacéutica AstraZeneca, genera una fuerte respuesta inmune al Covid-19 en ancianos, uno de los grupos más vulnerables frente a esta enfermedad.
El estudio clínico que se encuentra en Fase 3 (la última antes de poder ser suministrada a la población general si resulta ser segura) genera anticuerpos y células T, por lo que por el momento genera buenas expectativas para este rango etario.
Los resultados de este estudio deberían publicarse pronto en una revista científica, para que puedan ser revisados por distintos expertos y desde allí anunciar su aprobación o rechazo.
“Si tienen datos que muestran que la vacuna genera una buena inmunidad, medida en el laboratorio, en el grupo de más de 55 años, y que incluye una buena respuesta en gente que es mucho mayor, creo que es una señal prometedora”, explicó Jonathan Ball, profesor de virología de la Universidad de Nottingham en ese medio de comunicación.
Las personas mayores son uno de los grupos más vulnerables a la enfermedad, con la tasa de fallecimiento más alta al infectarse, por lo que en caso de que la vacuna cumpla los objetivos, ellos serían los primeros en recibir las dosis, junto al personal médico que trabaja combatiendo el virus.
Durante el mes de septiembre el ensayo fue pausado porque uno de los participantes desarrolló una reacción adversa, pero continuaron en los días siguientes; mientras que semanas después, otro de los voluntarios falleció en Brasil y si bien no se entregó información oficial, este habría recibido un placebo en vez de la vacuna.