Los “por qué” de no esperar un milagro de la vacuna contra el Covid-19
Aquí hay algunas razones por las que se debe tener cuidado al pensar en el futuro de la vacuna.
La carrera por encontrar una vacuna contra el Covid-19 sigue, con 150 proyectos que buscan una solución para este coronavirus.
Si bien, las actuales señales son optimistas con farmacéuticas como AstraZeneca, Pfizer, BioNTech y Sinovac Biotech, como los actuales líderes en este ámbito, expertos indican que no existen garantías de que la vacuna sea 100% efectiva.
Esto generaría una “falsa esperanza” ya que creer que se encontrará una solución en el corto plazo y que ésta no resulte como se espera provocará una gran decepción al cumplirse las expectativas, además, también podría ocurrir una “falsa seguridad” y evitar cumplir las medidas sanitarias.
Aquí hay algunas razones por las que se debe tener cuidado al pensar en el futuro de la vacuna:
1.- Las prisas no son buenas
Un proceso normal de vacuna demora entre 10 a 15 años, y el proceso de la actual vacuna está contemplado para un año y medio, por lo que no se puede esperar a que esta sea perfecta y permita a la sociedad volver a la “normalidad”.
2.- Tiene que proteger a los humanos
Puede sonar sencillo, pero es el paso donde la mayoría de los candidatos tiende a fallar. La respuesta inmune puede ser buena en modelos animales pero no en humanos.
3.- Querer no siempre es poder
Cuando se identificó el Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH) en 1984, la secretaría de salud y servicios humanos de Estados Unidos declaró que la vacuna estaría disponible en un plazo de 2 años. A 36 años, eso aún no sucede.
4.- Efectos adversos
Al igual que todos los medicamentos, la vacunas pueden provocar efectos secundarios y dar lugar a síntomas mucho peores. Eso es lo que se evalúa en la fase 3.
5.- Producción a gran escala
En el planeta viven siete mil millones de personas, por lo que estamos hablando de miles de millones de vacunas, sin tener en cuenta que algunas necesitan dos dosis.
6.- Distribución
Esos miles de millones deben trasladarse a diferentes países, por lo que la coordinación de la logística de gran escala es fundamental.
La mayoría de vacunas deben mantenerse refrigeradas a una temperatura de entre 2 °C y 8 °C, por lo que uno de los retos es no romper la cadena de frío. Aún así, algunos candidatos de la vacuna que requieren una cadena de ultrafrío con temperaturas cercanas a -70 °C.
7.- La inmunidad natural parece durar poco
No existe ninguna enfermedad viral respiratoria en la que no se produzcan reinfecciones, este es el caso del Covid-19, donde algunas personas ya se han vuelto a enfermar.
8.- La edad es importante
Las personas de mayor edad son las más vulnerables ante este tipo de enfermedades, por eso son un foco de protección. Uno de los problemas es que el sistema inmune se vuelve menos eficiente y las vacunas también son menos eficaces.
9.- Tecnología demasiado reciente
Muchos de los prototipos que se están creando están basados en tecnologías genéticas recientes, conocidas como “vacunas genéticas” que pueden ser de ARN o ADN.
10.- Protección parcial
Las primeras vacunas protegerían parcialmente frente a la infección, con inmunidad de corta duración y no funcionarían para todo el mundo.