En marzo, Italia se convirtió en el epicentro del coronavirus, el país fue duramente golpeado por el Covid-19 que se extendió a través del territorio y cobró miles de vidas.
Hoy, mientras los pares europeos enfrentan la segunda ola del virus, la nación contiene el manejo de la pandemia mejor que varios de sus vecinos.
El caso más claro es el de España e Italia, ambos vivieron situaciones similares: alarmantes cifras de contagio y muertes, además de medidas de movilidad restrictivas aplicadas solo con dos semanas de diferencia.
Pero ahora la situación no es igual, ya que mientras Italia registra 33.5 casos por cada 100.000 habitantes (en 14 días), España llega a 300.5, según informó el Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC, por sis siglas en inglés).
¿Qué está haciendo bien Italia?
Los expertos consideran que se debe a una combinación de factores:
1.- Reapertura gradual: esto permitió un mayor control de la enfermedad. En un primer momento solo se permitió la movilidad a nivel regional, luego se amplió a nivel nacional pero con límites de capacidad, por ejemplo, en los trenes.
2.- Buena capacidad testeo: Por cada 100.000 habitantes se realizan 1.018 pruebas para verificar la enfermedad, con una tasa de positivos de 1.7, según el ECDC.
Expertos explican que el número de test que se realizan no es alto, lo que implicaría un bajo número de positivos, pero que estos se aplican en lugares clave como terminales y aeropuertos.
3.- Buena trazabilidad: Italia realiza algo más que un “rastreo de contactos”, sino que aplica el “network testing”, esto implica realizarle un test a todos los que rodean a alguien con síntomas —amigos, vecinos, compañeros de trabajo—, sin importar si estuvieron en contacto con esa persona en particular.
4.- Medidas estrictas de seguridad: El país continúa en estado de emergencia hasta el 15 de octubre (aunque se buscará extenderlo hasta fines de enero), esto facilita tomar decisiones y reaccionar si es que los casos aumentan.
A mediados de agosto, cuando se generó un aumento de casos, el gobierno ordenó cerrar todos los lugares donde se podían generar aglomeraciones, como los lugares de ocio nocturnos, bares, restaurantes y plazas.