Mientras que en Chile se comenzaban la celebración de las Fiestas Patrias el pasado viernes 18 de septiembre, Estados Unidos estaba de luto debido a la muerte de la jueza Ruth Bader Ginsburg.
La magistrada falleció a los 87 años producto de un cáncer de páncreas. Ginsburg fue reconocida por ser una defensora apasionada, franca y sagaz de los derechos de las mujeres, las libertades civiles y el estado de derecho.
Ginsburg era un ícono feminista y progresista del máximo tribunal de EE.UU. para asuntos como la igualdad de género o la inmigración, el aborto seguro o el matrimonio igualitario.
La muerte de esta jueza ha generado un enfrentamiento entre el candidato presidencial demócrata, Joe Biden, y su contrincante, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Esto debido a que el mandatario busca llenar la vacante de la Corte Suprema de Estados Unidos antes de una elección que reforzaría la mayoría conservadora de 6-3.
Ante esto, Biden señaló que “los votantes de este país deben ser escuchados (…) son ellos los que según establece la Constitución deben decidir quién tiene el poder de hacer esta designación”.
“Apresurar esta nominación a través del Senado es solo un crudo ejercicio de poder político”, afirmó el postulante a la Casa Blanca.
Su carera
En 1973, siendo abogada de las mujeres, Ginsburg llevó hasta el Tribunal Supremo la demanda de la teniente Sharon Frontiero, quien denunciaba que los subsidios vivienda que sus compañeros y sus señoras recibían le eran negados a ella y a su marido. La defensora ganó el caso.
Dos años después, representó a Stephen Wiesenfeld, un joven viudo que quedó a cargo de un bebé. Cuando este pidió ayuda a la Seguridad Social para criar a su hijo, se la negaron porque estaban destinada solo a mujeres. Ginsburg lo llevó al Supremo y volvió a ganar y marcar un punto de inflexión legal: la desigualdad de género.
Algo que ella vivió en carne propia cuando entró a estudiar en la Escuela de Derecho de Harvard en 1956, en un curso con nueve alumnas y 500 alumnos. En una cena el decano de la facultad les preguntó solo a las estudiantes porqué debían estar estudiando esa carrera, ocupando el lugar de un hombre.
Pese a salir de la Universidad de Columbia con muy buenas notas, ningún despacho de abogados de Nueva York se planteaba contratar a una mujer. Sin embargo, en el lugar en donde los hombre y mujeres eran iguales, fue el hogar que creó con el abogado Marty Ginsburg, con quien se casó en 1954 y quien falleció el 27 de junio de 2010.
Se conocieron muy jóvenes en la Universidad de Cornell y fueron juntos a Harvard. Cuando la carrera de ella comenzó a despegar el abogado siguió a su mujer, y si sus jornadas se hacían maratónicas él cuidaba a sus dos hijos, Jane Ginsburg y James Steven Ginsburg.
En 1993, la abogada, tras la nominación por el entonces presidente Bill Clinton, se convirtió en la segunda mujer de la historia en ocupar un puesto en el Supremo de EE UU.
Uno de los errores que ha cometido, fue traicionarse a sí misma y criticar en 2016 al entonces candidato Donald Trump, tachándolo de “farsante”, algo que un magistrado del Supremo no debe hacer.
“Es un farsante”, dijo la jueza a la cadena CNN. “No tiene coherencia consigo mismo. Dice cualquier cosa que se le ocurre en el momento. Tiene mucho ego”, aseveró. La abogada pidió disculpas por las críticas que realizó contra el entonces candidato.
En noviembre de 2018, Ginsburg sufrió una caída y se fracturó tres costillas. Este accidente permitió detectarle nódulos cancerosos en los pulmones, de los que se operó en diciembre. Hace un par de semanas volvió a trabajar y asegura que no colgará la toga mientras considere que puede desempeñar su papel.
10 frases para recordar a Ruth Bader Ginsburg
1. “El pedestal sobre el cual han sido colocadas las mujeres, tras ser inspeccionado de cerca, con mucha frecuencia ha demostrado ser una jaula”.
2. “No pido favores para mi sexo. Todo lo que pido de nuestros compañeros es que quiten sus pies de nuestros cuellos”.
3. “Las mujeres pertenecen a todos los lugares donde se toman decisiones. No debería ser que las mujeres sean la excepción”.
4.”Las mujeres habrán alcanzado la verdadera igualdad cuando los hombres compartan con ellas la responsabilidad de la crianza de la siguiente generación”.
5.”Una constitución, siendo tan importante como es, no significará nada a menos que la gente esté anhelando la libertad”.
6.”Lucha por las cosas que te importan, pero hazlo de una forma que lleve a que otros se te unan”.
7.”Leer es la llave que abre las puertas a muchas cosas buenas en la vida. Leer le dio forma a mis sueños y más lectura me ayudó a hacer realidad mis sueños”.
8.”Me hice abogada por razones egoístas. Pensaba que yo podría hacer el trabajo de un abogado mejor que cualquier otro”.
9. “Rezo para que yo pueda ser todo aquello que (mi madre) habría sido si hubiera vivido en una época en la que las mujeres podían aspirar y lograr y en la que las hijas son tan celebradas como los hijos”.
10.”(Me gustaría ser recordada como) alguien que usó cualquier talento que tuviera para hacer su trabajo de la mejor manera que podía. Y para ayudar a reparar rasgaduras en la sociedad, para hacer las cosas un poco mejor a través del uso de cualquier habilidad que tenía”.