Gustavo Gatica sobre el Gobierno de Chile: “Me da la sensación de que ellos están de acuerdo con lo que estaba pasando”
“Cada vez que hubo carabineros heridos, Piñera los visitó”, fue uno de los comentarios que hizo el joven al recordar todo lo que ha sucedido en el último año.
El 8 de noviembre de 2019 fue el día en que Gustavo Gatica recibió disparos de perdigones en ambos ojos, mientras se manifestaba en el contexto del estallido social y que como resultado lo dejaron con pérdida total de la visión.
Según los datos del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH), un total de 445 personas sufrieron lesiones oculares entre octubre de 2019 y febrero de 2020.
En conversación con BBC, Gatica relató cómo ha seguido su vida tras “el incidente”, como él lo llama por el momento.
Comentó que el Estado se le acercó a través de la Unidad de Trauma Ocular del Hospital Salvador (UTO), el INDH en la parte judicial y el Consejo de Defensa del Estado (CDE) que lleva su causa, pero nunca se le acercó el Gobierno.
“De alguna manera esperábamos que lo hicieran. No que viniera la ministra vocera con cámaras, pero quizás mandar un representante, un emisario, a decir algo así como ‘sabemos la gravedad de los hechos y vamos a apoyar en lo que sea necesario’. Nada más que eso”.
“Me da la sensación de que ellos están de acuerdo con lo que estaba pasando. Me hace pensar que tomaron esa postura frente a la situación”, agregó, “cada vez que hubo carabineros heridos, (el presidente Sebastián) Piñera los visitó”, tampoco se le acercaron desde esa institución.
Aclara que no siente rencor contra nadie y confiesa que cree que es importante una reestructuración de la policía chilena: “Casi que cambiarles el nombre y el color, que la base sea la prevención y el respeto de los derechos humanos”.
La detención de Crespo
Según la investigación de la Policía de Investigaciones, el autor material fue el teniente coronel Claudio Crespo de Fuerzas Especiales de Carabineros, quien fue detenido y formalizado el pasado viernes 21 de agosto.
“Para nosotros como familia no fue raro escuchar ese nombre, el de Claudio Crespo, porque algo ya sabíamos (…) “Es un paso gigante que se veía un poco lejano”, comentó el joven que dice sentirse más tranquilo.
Sobre el caso del ex carabinero agrega que no espera que le pida disculpas y que no le gustaría enfrentarlo, solo espera que cumpla la pena que se le dicte y el tiempo que se decida.
El nuevo presente
Gustavo Gatica comentó que aprendió a usar el teléfono en la misma clínica donde estuvo internado y a aprender braile.
Lo que más le ha costado es el bastón: “Hay que practicarlo, pero apenas he salido de la casa”, sostiene.
Uno de sus deseos es volver al estadio, a un partido de Colo Colo: “Hace una semana lo hablé con Fabiola (Campillai, quien perdió la vista por una bomba lacrimógena), que también es del Colo y queremos ir juntos”.
En el lado social, argumenta que no quiere “ser un ícono”, ni representar las luchas sociales o ser un vocero, admite que lo han contactado para la franja política con miras al Plebiscito, pero no sabe si la hará.
“A veces uno se pone a pensar que es bacán que la gente se manifieste, porque la gente tiene rabia (…) siento que esa rabia tiene que traducirse en acción política, en organizarse, en generar cabildos. Finalmente eso es lo que vale”.
También comenta que no está arrepentido, “quizás cuando viejo diga ‘fue un impulso de inmadurez, debí haberme quedado en la casa’, pero ahora para mí tiene todo el sentido del mundo”.
“Marcelo Barticciotto (exjugador de Colo Colo), dijo que yo tengo paz, a diferencia de la persona que disparó. Y vivir sin paz, es peor que morir”.
Esa fue una frase que lo dejó marcado: “Vivir sin paz, es peor que no ver“.