El gobierno chino aprobó este lunes la patente de su primera vacuna contra el coronavirus, la que definieron como «rápida y fácil de preparar» y puede ser producida en masa en un «periodo de tiempo breve», según informaron medios locales.
La Ad5-nCoV fue desarrollada por el Instituto de Biotecnología de Pekín y la farmacéutica china CanSino Biologics, la cual fue probada desde junio en el Ejército de ese país.
Su registro en la Oficina Estatal de la Propiedad Intelectual de China (SIPO, por sus siglas en inglés), certificó que el prototipo tuvo una “buena respuesta inmunológica en ratones y roedores, y puede inducir al cuerpo a que produzca una fuerte respuesta inmune celular y humoral en poco tiempo”.
Resultados preliminares
Según la investigación de la Fase II del ensayo clínico publicado en The Lancet, se comprobó su seguridad y que genera una respuesta inmune en la mayoría de los casos tras solo una dosis.
En los participantes de mayor edad se registró una respuesta más baja, por lo que podrían requerir una inyección adicional, aunque se necesitan más estudios para confirmarlo.
Cabe destacar que los voluntarios no estuvieron expuestos al virus tras probar la vacuna, ese proceso se realiza en la Fase III, el cual involucra a más participantes.
Esta última etapa de prueba está prevista para desarrollarse en Rusia y Arabia Saudita, aunque podría ampliarse a otros países.
La primera nación en autorizar una vacuna fue Rusia con la Sputnik V, aunque planteó dudas a nivel internacional, incluida la Organización Mundial de la Salud (OMS) debido a que no había pasado por la Fase III.