John Kinnear, director de la Escuela de Medicina de la Universidad Anglia Ruskin en el Reino Unido, publicó un artículo donde hace referencia al daño que provoca el Covid-19 en pacientes, aún cuando éstos no desarrollen síntomas de la enfermedad.
El experto comparó dos casos de coronavirus que tuvo que tratar. El primero fue un hombre con neumonía a quien se le administró oxígeno de alto flujo y que falleció de forma inesperada.
El segundo se trató de una mujer que había sido envidada a la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) para que la conectaran a ventilación mecánica, ya que su nivel de oxígeno en el cuerpo era de 75% (cercano a la inconsciencia).
Aún así, la mujer se encontraba lúcida, sentada en la cama y hablando por teléfono.
Daño silencioso
El médico explicó que muchos pacientes en estado avanzado de Covid-19 no muestran los síntomas hasta que colapsan y mueren repentinamente.
Kinnear citó un estudio realizado en Wuhan, China, donde se describieron los cambios patológicos de pulmones en pacientes asintomáticos, los que fueron analizados a través de tomografías.
En estos se encontraron lesiones relacionadas a inflamación de tejido pulmonar (algo que se ve en otras enfermedades aparte del coronavirus), pero se desconoce por qué sucede si los afectados no desarrollan síntomas.
Es decir, dos personas con una misma demografía pueden desarrollar la enfermedad en extremos opuestos. Un misterio para los investigadores.
El análisis realizado refuerza la idea de que ser asintomático no implica que la enfermedad no genere daños en el cuerpo.
¿Cuáles son los riesgos?
No desarrollar síntomas de una enfermedad representa un peligro tanto para los infectados como para quienes los rodean.
Según la información entregada por el experto, entre el 40-45% de la gente contagiada con Covid-19 es asintomática y la carga viral es igual de alta a quienes sí están visiblemente enfermos.
Este grupo de personas seguiría expandiendo el virus durante dos semanas, lo que genera un cuestionamiento sobre la efectividad en las estrategias de testeo como revisar la temperatura al ingresar a ciertos lugares.
Las recomendaciones para los casos positivos sin síntomas es quedarse en casa, aunque esto podría aumentar el riesgo en una llegada tardía al hospital y muerte súbita.
John Kinnear aconseja a otros médicos seguir la advertencia de William Osler «Atender al paciente más que a la enfermedad», pero agrega que debe ser “con los cinco sentidos en alerta máxima”.