El uso de mascarillas ha sido indispensable para evitar la propagación del Covid-19 y junto al distanciamiento social, se han convertido en las medidas prioritarias para enfrentar el avance de la enfermedad.
Muchas personas han optado por la opción de un cubreboca casero -reutilizable siempre y cuando se lave tras su uso-, pero otros han preferido la mascarilla quirúrgica, la cual se debe desechar.
Es por esto, que es preciso conocer cuál es la mejor manera de manipular estos elementos tras emplearlos.
La basura Covid
La ONG francesa Opération Mer Propre (Operación Mar Limpio), que recoge desechos en el mar, reportó que muchos implementos relacionados a la pandemia han sido encontrados en las aguas, entre ellos guantes y mascarillas.
“Antes de la crisis sanitaria, jamás habíamos encontrado una sola mascarilla en el mar. Ahora las vemos de manera regular. Se trata de un nuevo tipo de contaminación y si no se hace nada, se puede convertir en un problema mayor”, comentó Laurent Lombard, cofundador del grupo a BBC Mundo.
¿Se pueden reciclar?
Los cubrebocas quirúrgicos están hechos a partir de compuestos químicos derivados del petróleo o gas natural, por lo que tardan 450 años en descomponerse.
Aún así, no se pueden reciclar.
“Las mascarillas quirúrgicas que han sido utilizadas son biopeligrosas y no deben desecharse junto a otros desechos reciclables domésticos”, afirma George Leonard, director científico del Ocean Conservancy de Estados Unidos, esto podría poner en riesgo a recolectores de basura.
“En términos prácticos, incluso las mascarillas que no están contaminadas son imposibles de reciclar, ya que están hechas de múltiples capas y tipos de plásticos que tendrían que ser separados. Las instalaciones de reciclaje simplemente no están equipadas para manejar estos artículos”, agrega.
¿Cómo desecharlas?
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) estos implementos deben ser tirados en un basurero “adecuado” inmediatamente tras su uso.
Este contenedor de basura debe ser cerrado. Lombard sostiene que lo mejor es meterlas en una bolsa plástica antes de tirarlas a este basurero, con el fin de evitar que animales las abran y el viento se las lleve (y con ello propagar el virus).
“Puede parecer obvio, pero hay que decirlo: mucha gente deja las mascarillas en la calle, las tira en el piso, en lugar de meterlas en la basura. Luego, el viento se las lleva y frecuentemente terminan en un río y este las transporta al mar”, agrega.
Si te interesa hacer tu propia mascarilla reutilizable puedes seguir estas instrucciones y usar la información que entrega la OMS.