A través de la inteligencia artificial, se reveló que la gravedad con la que afecta el Covid-19 depende en un 50% de factores hereditarios, por otra parte, la obesidad también sería un agravante de los riesgos.
Un estudio realizado en la Universidad de Siena, en Italia, demostró que la genética vuelve más susceptibles a las personas a tener fallas respiratorias y coronavirus.
El equipo analizó diferentes órganos de 130 pacientes afectados por Covid-19 y examinó su ADN, lo que permitió encontrar que en promedio cada paciente tiene tres genes mutados que influyen en la susceptibilidad al virus.
Chile O, el grupo favorecido
Otra de las informaciones relevantes es la comentada por el doctor Eduardo Castro del Centro de Bioinformática y Biología Integrativa de la Universidad Andrés Bello, que sostiene que las variantes genéticas tienen una gran relación al desarrollo de fallas respiratorias.
“La gente que tiene el grupo sanguíneo A, en general tienen más riesgos a desarrollar estas fallas respiratorias, sin embargo, personas con grupo sanguíneo O, tienen un efecto protector, con un 35% menos de riesgo de contraer estas enfermedades”, comentó Castro en entrevista con La Tercera.
Expertos comentan que comprender el perfil genético puede permitir la reutilización de medicamentos con enfoques terapéuticos contra el coronavirus y acelerar el desarrollo de nuevos antivirales.
El rol de la obesidad
David Kass, cardiólogo y funcionario de la Universidad Johns Hopkins expuso en la revista científica The Lancet que una gran cantidad de pacientes menores a 35 años llegaron a la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), cuya mayoría compartía el factor de obesidad.
El experto comentó que esto podría ser de preocupación, ya que puede impedir el funcionamiento correcto del diafragma y restringir la ventilación.
Obesidad en Chile
En nuestro país, la obesidad llega al 33% de la población según la última Encuesta Nacional de Salud y de acuerdo al 24° Informe Epidemiológico de Covid-19 (con datos al 7 de junio), la obesidad es el tercera enfermedad crónica más frecuente en casos de hospitalización con un 6,3%, después de la hipertensión arterial (29,9) y la diabetes (19,3).