La fórmula de Islandia para “aplanar la curva”
La isla ha mostrado un bajo contagio y propagación del virus comparado a sus pares europeos, esto se debe en mayor medida a la gran prevención que han realizado.
Mientras el virus sigue multiplicando en Europa, hay un lugar que hasta el momento ha logrado contener la pandemia y es que en Islandia a casi dos meses de la llegada del Covid-19 se han registrado 1.500 contagios y cuatro muertes.
Muchas tiendas y negocios siguen abiertos, algunos estudiantes siguen yendo a clases debido a que no han decretado cuarentenas ni confinamientos obligatorios, aunque sí se han suspendido las reuniones de más de 20 personas.
Esto es el resultado de una estrategia que han seguido de las recomendaciones de Organización Mundial de la Salud (OMS), la cual consiste en hacer muchas pruebas y tomar decisiones a partir de eso. En Islandia se le realiza el test a quien quiera hacérselo y de forma gratuita, no solo a los casos sospechosos, según explica BBC Mundo.
Prevenir antes que curar
El primer caso de Covid-19 en Islandia se reportó en febrero, pero para ese entonces ya llevaban semanas haciendo pruebas para detectar el virus en todos los que ingresaban al país, aunque no tuvieran síntomas.
Esto en parte es posible debido a la demografía del país, cuya población bordea los 360.000 habitantes.
“Islandia tiene una población muy pequeña, pero creo que los resultados de esta aproximación pueden aclarar muchas interrogantes que tenemos a nivel científico sobre el verdadero alcance del virus”, opina Kristjana Asbjornsdottir epidemióloga y profesora de la Universidad de Washington, en EE.UU.
La decisión de testear a todo el que lo quisiera se tomó a mediados de marzo, cuando la cifra de contagiados aumentaba y para los expertos era necesario conocer cuán rápido se estaba propagando el virus, donde incluso se llamaba a teléfonos particulares para invitarlos a hacerse el examen.
Más estrategias
Cuando se identifican los casos, las autoridades hacen un seguimiento de los contagiados, quienes son puestos en confinamiento independiente de su estado de salud. Esto se ha hecho a través de autoridades públicas como policiacas.
“Alrededor del 50% de los nuevos casos ya estaban en cuarentena en el momento del diagnóstico”, sostuvo Jóhanna Jakobsdóttir, profesora de bioestadística del Centro de Ciencias de la Salud Pública de la Universidad de Islandia y parte del equipo de respuesta al covid-19 en el país.
Según el criterio de la experta, otro de los factores que ayudó fue aislar a las poblaciones de riesgo como los hogares de ancianos y hospitales.
Jakobsdóttir considera que la isla “está en el camino correcto sin necesidad de dar respuestas draconianas muy prohibitivas”.
“Las estrategias implementadas en Islandia han estado libres de política e implementadas según la ciencia. Los políticos, en cambio, han usado su energía donde deberían, al diseñar e implementar políticas económicas y sociales para los efectos inevitables de la pandemia”, sostiene la experta.