Los retos del planeta post Coronavirus
Contaminación, cambio climático y pérdida de diversidad, entre otros, son algunos de los desafíos que siguen pendientes y que deben enfrentarse.
Debido a la crisis sanitaria, muchos desafíos para los que antes había prioridad ahora han quedado relegados, como lo son el cambio climático, la contaminación y la pérdida de biodiversidad. Pero esto no significa que hayan desaparecido del interés colectivo.
Uno de efectos positivos que ha mostrado el coronavirus (gracias a la cuarentena), es una disminución en las emisiones de gases de efecto invernadero debido a la menor cantidad de actividades comerciales, como se ha visto en China y Europa.
Esto también podría verse reflejado en la salud de las personas que normalmente habitan núcleos con alta polución en el aire, con un descenso en la cantidad de muertes provocadas por contaminación atmosférica.
Según un artículo en National Geographic, los expertos señalan que algunos de los problemas a los que la sociedad se podría enfrentar son:
Efecto rebote
Un “término de cuarentena” muy abrupto podría significar un peak en el consumo de bienes y servicios, los que desencadenarían una emisión masiva de gases de efecto invernadero. Con esto podría generarse un efecto rebote que compense todas las reducciones registradas durante el confinamiento.
Conciencia y educación ambiental
Al seguir presionando los ecosistemas con el consumo desmedido de recursos y territorio, se generarían focos de contagio. La humanidad perdería su resiliencia como sociedad, ya que no podría combatir ni resistir eventos climáticos extremos.
La forma de moverse, trabajar y alimentarse tiene una incidencia profunda en el medioambiente, además de las repercusiones socioeconómicas, por lo que el énfasis social debe ser puesto en los servicios como sanidad, educación e investigación.
Necesidad de cambiar el sistema
El teletrabajo ya se está imponiendo como una norma y podría mantenerse, dejando de ser una excepción. Esto podría cambiar la forma “presencialista” y demandante de recursos, como por ejemplo, los congresos y reuniones científicas podrían desarrollarse de forma remota con mayor frecuencia.
Investigación como motor de cambio
Hay una crisis económica previsible tras el fin del Coronavirus, y según experiencias previas, ésta se podría enfrentar con inversión en educación, investigación, desarrollo e innovación.
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