Las tribus nativas norteamericanas, como una forma de medir el tiempo, le ponían nombre a las lunas llenas del año. La luna llena de abril, recibe su nombre de rosada, gracias a las phlox salvajes, unas flores que florecen a comienzos de la primavera en Estados Unidos y Canadá.
Y aunque no se verá de color rosado, sí la Luna estará más grande y más brillante debido a que se encontrará un 10% más cerca de la Tierra.
Por eso la invitación es a asomarse a la ventana, salir al patio y mirar el cielo para disfrutar de una gran luna llena. Sin salir, para cumplir con la cuarentena que tienen algunas comunas y el distanciamiento social que se le está pidiendo a toda la población debido al Covid-19.