El presidente de la República, Sebastián Piñera, se refirió en cadena nacional a la emergencia sanitaria que está viviendo Chile debido al coronavirus, asegurando que “estamos enfrentando la peor catástrofe sanitaria de los últimos 100 años”.
En el primer día que rige el toque de queda, el mandatario comenzó su discurso afirmando “no tengo un mensaje fácil para ustedes esta noche, pero sí tengo un mensaje de fe y esperanza. Sabemos que las próximas semanas serán duras, muy duras y para todos”.
Ante esto, anunció que los mayores de 80 años deben quedarse en sus casas, agregando “Protegeremos siempre la salud y la vida de todos los chilenos, pero muy especialmente la de los más vulnerables. Ésa es y será siempre nuestra primera prioridad”.
El presidente se refirió al plan que ha adoptado el Gobierno, de implementar una cuarentena progresiva, basándose en cuatro etapas comentando que “cada medida tiene su tiempo. Igual como es perjudicial atrasarse, también es dañino adelantarse. Y nuestra estrategia se basa en cuatro conceptos propuestos y recomendados por la OMS: aislar, testear, tratar y trazar. Por eso nuestra prioridad ha estado en testear para identificar a las personas contagiadas y poder darles el tratamiento que requieren y para aislar a todo su grupo cercano, para proteger su salud e impedir que contagien a los demás”.
Y afirmó: “Durante estas semanas han surgido muchas voces, muchas recomendaciones, e incluso algunos ultimátum. Habría sido fácil, pero también muy perjudicial para la salud de los chilenos, acoger todas esas propuesta”.
El mandatario también aprovechó la oportunidad para agradecer la “colaboración que mostraron distintos actores de la Mesa social que se reunieron hoy en La Moneda, y también la actitud y colaboración que millones y millones de chilenos a lo largo y ancho de nuestro país han prestado”. Así también como al personal de la salud “y a aquellos que muchas veces olvidamos: estoy pensando en los que están en las cajas de los supermercados y en las farmacias, los que mantienen funcionando los servicios de utilidad pública y tantos otros, que son nuestros héroes anónimos que nos permiten todos los días vivir mejor nuestras vidas”.
Y recalcó que “hoy son tiempos de unidad y no de división. Son tiempos de colaboración y no de enfrentamiento. Son tiempos de responsabilidad y no de improvisaciones. Y, sobre todo, son tiempos de solidaridad y grandeza y no de egoísmos y pequeñeces. Estos son los valores que nos permiten tener una patria y que nos permiten llamarnos compatriotas”.