Después de 13 años en el espacio, la sonda robótica New Horizons de la NASA, llegó en enero de 2019 hasta Arrokoth (término nativo estadounidense que significa “cielo”), considerado el planeta más lejano y antiguo del sistema solar.
Este viernes 14 de febrero, la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio publicó los datos del vuelo de la nave.
El planeta es uno de los millones de objetos que se encuentran en el cinturón de Kuiper, ubicado a 6 mil millones de kilómetros de la Tierra. De 30 kilómetros de diámetro y unos 4 mil millones de años, Arrokoth está formado por dos cuerpos unidos que en un principio eran independientes.
La temperatura máxima en el verano es de 200 grados bajo cero, debido a la poca luz solar que llega, explicó a Materia John Spencer, uno de los líderes científicos de la misión.
“La superficie de este mundo es muy suave y de color rojo oscuro. Apenas hay colinas bajas y muy pocos cráteres de impacto. La fuerza de gravedad es tan baja, unas mil veces menor que en la Tierra, que si saltases fuerte podrías volar de la superficie y salir al espacio”, aseguró Spencer.
Cambio de paradigma
Con los datos obtenidos de la sonda robótica, los científicos aseguraron que se revocó “decisivamente” la teoría predominante de cómo se formaron los planetas. Se pudo llegar a esta conclusión con la imagen del New Horizons. La noción más aceptada era que el choque violento de objetos formó cúmulos cada vez más grandes hasta que se crearon los planetas, sin embargo, el descubrimiento sugiere que el proceso fue menos catastrófico y que la materia se fue acumulando sin sobresaltos.
El estudio se dio a conocer en la revista Science y se presentó en Seattle, Estados Unidos, en la reunión de la Asociación Estadounidense para el Avance de la Ciencia.
“Esa fusión delicada apoya nuestra idea de que los planetesimales se formaron por el colapso gravitatorio de pequeñas nubes de polvo. Las colisiones eran tan suaves que permitieron que diferentes objetos que orbitaban a poca distancia se fundiesen, en lugar de tratarse de la colisión de objetos más lejanos por choques más violentos” añadió el líder científico.
Otro estudio de Arrokoth se enfoca en su intenso color rojo, el cual indica que contiene compuestos orgánicos como metanol, un tipo de alcohol. “Su formación se debe al impacto de los rayos cósmicos y la radiación ultravioleta en compuestos orgánicos”, comentó la coinvestigadora de New Horizons, Silvia Protopapa.