El nuevo gobierno finlandés anunció que planea entregarle a los padres la misma cantidad de licencia parental que las madres para que pasen más tiempo con sus hijos. Esta propuesta fue lanzada por la primera ministra, Sanna Marin, para que el país esté cada vez más cerca de la igualdad de género.
Suecia, su país vecino, tiene el sistema más generoso del mundo: le entrega a cada uno de los padres 240 días después del nacimiento del menor, poco más de 34 semanas. En el caso chileno, son 24 semanas a compartir entre ambos padres.
Actualmente, los padres en Finlandia tienen 54 días de licencia, mientras que las madres tienen 105 días hasta que los hijos cumplan dos años. Además, hay seis meses que pueden ser compartidos por ambos.
“Es una reforma radical que beneficia a las familias” aseguró la ministra de Salud, Aino-Kaisa Perkonen. Este beneficio había comenzado con el objetivo de fortalecer la relación de los padres con sus hijos desde el principio.
El subsidio pagado aumentará a 164 días cada uno (seis meses y medio). En el caso de un ser una familia monoparental, este tendre el derecho al doble de días, los mismos que una pareja.
Un reporte entregado por UNICEF el 2019, analizó políticas amigables con las familias, incluyendo la licencia parental en los 31 países más ricos incluidos Estados Unidos, Suecia, Noruega, Islandia, Estonia y Portugal se encontraban entre los mejores.
¿Quién es Sanna Marin?
La socialdemócrata –partido de centro izquierda- de 34 años, asumió el cargo de primera ministra de Finlandia, sucediendo a Antti Rinne, quien se vio forzado a dimitir tras perder la confianza de sus socios del centro liberal por su manejo frente a la huelga en la empresa estatal de correos. Marin se convirtió en la mujer más joven del mundo en asumir el cargo. Anteriormente solo eran hombres de 50 años o más los que tomaban el puesto.
Nacida en Pirkkala, ubicado al norte de Helsinki, Sanna Marin creció junto a su madre en una relación homosexual. Vivía en un departamento arrendado y no tenían mucho dinero. A pesar de esto ella creció con “abundancia” de amor.
Al graduarse del colegio comenzó a trabajar como cajera, cargo que provocó burlas por parte del ministro del Interior de Estonia, quien la llamó “vendedora” y puso en duda sus capacidades para gobernar.
“Estoy extremadamente orgullosa de Finlandia. Aquí el hijo de una familia pobre puede educarse y alcanzar sus objetivos en la vida. Un cajero puede convertirse incluso en primer ministro”, expresó Marin a través de su cuenta de Twitter por los mensajes del político de Estonia.
Después de trabajar como cajera, se mudó a Tampere, donde se graduó en Administración Pública. Desde esos años fue miembro de las juventudes socialdemócratas. En el 2010 comenzó a formar parte del comité nacional del SDP, dos años después fue elegida concejala del Ayuntamiento de Tampere y en 2015 –con 29 años-, fue elegida como diputada de la región. Para el 2017, Marin ya era la vicepresidenta de su partido, liderado por el exsindicalista Antii Rinne.
Con el paso del tiempo asumió el cargo de ministra de Transportes por seis meses y finalmente se impuso por 32 votos contra 29 en la votación socialdemócrata.
El país nórdico había sido el primero en todo el mundo en elegir a mujeres para el parlamento, hace casi más de un siglo.