La mañana de este jueves a las 6.20 de la mañana (hora local) falleció el juez federal argentino, Claudio Bonadio, en su casa ubicada en el barrio porteño de Belgrano. Tenía 64 años y, según indicó el medio LA NACION, la muerte se produjo a raíz de un tumor cerebral que afectaba al abogado. Según Clarín, el letrado habría sido operado en mayo de 2019 por una lesión al cerebro.
Claudio Bonadio tenía a su cargo las causas más conocidas por corrupción hacia funcionarios kirchneristas, incluyendo a la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner. El abogado había extendido más de cinco causas contra la ex mandataria, además de haberla citado a más de siete indagatorias en un solo día, dictándole también nueve prisiones preventivas seguidas de pedidos de desafuero al Congreso.
Pero esto no se queda únicamente ahí, ya que el juez Bonadio ha indagado aún más respecto a la familia Kirchner. Y es que se encargó también de investigar a los hijos de Cristina: Máximo y Florencia, según lo que reporta La Nación. Todo esto, lo realizó el juez mientras se desempeñaba como magistrado durante más de 26 años en los tribunales de Comodoro Py.
El camino de Bonadio
Según detalla Clarín, el actual juez federal tuvo sus primeros acercamientos con la política junto a Carlos Corach, quien fue convencional constituyente por el Partido Justicialista durante la Reforma de la Constitución Argentina de 1994. El cargo que tenía Bonadio era, en un principio, ser asesor de Corach para luego pasar a convertirse en secretario Legal y Técnico hasta 1994.
Tiempo después, el Senado argentino lo aprobó para ser Juez Federal en lo Criminal y Correcional de la ciudad de Morón. A pesar de esto, nunca llegó a ejercer el cargo debido a que el gobierno de Carlos Menem aumentó a doce la cantidad de Juzgados Federales Criminales y Correccionales. Dada esta medida, Claudio Bonadio pasó entonces a ser asignado al Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional.
No fue sino hasta el año 1996 que el ministro Domingo Cavallo lo apuntara como parte de un grupo de jueces que actuaba a beneficio del presidente Menem. Entre la lista de nombres que Cavallo escribió en una servilleta, estaba también el de Carlos Corach. Dentro de esta polémica e informal lista, se encontraban otros nombres de jueces como Jorge Ballestero y Rodolfo Canicoba Corral. Sin embargo, esto no tuvo teniendo mayor impacto en la carrera de Bonadio.
Pero lo que más hizo conocido a Claudio fue su relación con el kirchnerismo. Esto dado que el juez mantuvo vital importancia en las acusaciónes por corrupción que se le hizo tanto a la actual vicepresidenta Cristina Kirchner como a sus cercanos. Entre lo principal, se encuentra la causa Hotesur (2014) sobre presunto lavado de dinero de sobornos y la causa de los cuadernos (2018) donde se investigan posibles sobornos en la obra pública. A causa de esto, Kirchner llegó a llamarlo “El Sicario”.
Tantas eran las diferencias que el abogado mantenía con el kirchnerismo que, tras fallecer, Gregorio Dalbón, uno de los abogados de la ex presidenta Cristina Kirchner, dijo que “la muerte salvó a Bonadío, va a evitar ser juzgado.” Además, sostuvo que “hubiera preferido que tenga una larga vida y que pague por todos los juicios que armó y la gente que metió presa (…) La muerte le sienta bien”, sustuvo el abogado.
En cuanto a sus cercanos, la secretaria de Claudio Bonadio dijo al canal de noticias TN que “trabajé con el mejor durante 20 años. Era una persona reservada y discreta. Trabajaba mucho y hacia poco uso de la licencia. Era correcto y en los últimos años trabajó intensamente”.