Ayer se celebró la versión número 54 del Super Bowl, evento en el que se juega la final del National Football League (Torneo de Fútbol Americano). Aunque es un show de carácter deportivo, varios de los espectadores no miran el espectáculo únicamente por esta razón. Y es que el último partido del torneo ha llevado a cabo durante más de 54 años el ya tan conocido “show de medio tiempo”, que incluye la presentación de los artistas más escuchados del momento así como una de las tandas comerciales más cotizadas del mundo.
El año pasado, el turno fue de Maroon 5, Travis Scott y Big Boi y, ahora, el Hard Rock Stadium abrió paso para que la cultura latina tuviese su momento de brillar en este show. Mezclando salsa, canciones antiguas, y sus clásicos movimientos de cadera, fue Shakira quien se encargó de la apertura del espectáculo de medio tiempo. La colombiana interpretó múltiples éxitos y, entremedio, se unió Bad Bunny para cantar junto a la artista.
Minutos más tarde, Jennifer López hizo una deslumbrante aparición frente los 70.000 asistentes al evento. Al igual que Shakira, la artista repasó sus éxitos más grandes mientras asombraba al público con su coreografía. De igual forma que con Bad Bunny, fue J Balvin quien se unió entremedio del show de la cantante. Haciendo compañía con ritmos de reggaetón y letras en español, el medio tiempo tuvo un toque latino como nunca antes habíamos visto.
Sin embargo, la representación más fuerte de Latinoamérica llegó casi al final de la presentación, cuando se unió Shakira y J-LO junto con un grupo de niñas que acompañó con sus coros a ambas cantantes. “Let’s get loud” (“hagamos más ruido”) fue lo que las pequeñas coreaba. Luego, Jennifer López lució de forma repentina la bandera de Puerto Rico en su espalda mientras gritaba “¡latinos!”. Con esto, “Born In The Usa” (“nacido en Estados Unidos”) repetía una de las menores de edad a López mientras esta sostenía firmemente la bandera del país latino.