Esta semana, se descubrió un nuevo tipo de aurora boreal en el norte de Finlandia por un grupo de aficionados junto a la Universidad de Helsinki, que trabajaron juntos para fotografiar este fenómeno. Además, se revelaron imágenes de la superficie del Sol que permitirá una nueva era de la ciencia solar y un paso adelante en la comprensión del nuestra estrella y su impacto en nuestro planeta.
El descubrimiento de un nuevo tipo de aurora boreal
Uno grupo de investigadores y astrónomos aficionados de Finlandia descubrieron una nueva forma de aurora boreal. Este fenómeno es un espectáculo de luz verde que forma olas en el cielo, causado por partículas solares eléctricas que entran en la atmósfera de la Tierra y chocan con gases como oxígeno y nitrógeno.
Este hallazgo ocurrió en el país nórdico luego de que la profesora de Física Espacial Computacional de la Universidad de Helsinki, Minna Palmroth, recibiera una invitación para unirse a un grupo de Facebook de aficionados a la aurora boreal, más conocido como Northen Lights.
El fenómeno de las auroras boreales se puede presentar de muchas formas diferentes, incluidos “arcos tranquilos”, espirales y aureolas. Este proceso ocurre cuando el Sol emite un flujo constante de partículas cargadas, conocidas como viento solar, al llegar a la atmósfera superior se producen radiaciones electromagnéticas liberando átomos de oxígeno y nitrógeno, creando los efectos visuales de la aurora.
Como parte de la investigación, la profesora Palmroth pidió a los aficionados en la astronomía que captaran imágenes de formas particulares de la aurora. Cuando examinaron una de las fotografías se dieron cuenta que esta forma no encajaba en ninguna de las categorías que ya existían.
“Fue como armar un rompecabezas o realizar un trabajo de detective”, publicó Matti Helin en un comunicado de la Universidad de Helsinki. “Todos los días encontrábamos nuevas imágenes y se nos ocurrían nuevas ideas”.
De acuerdo al estudio, estas nuevas dunas se forman en una zona extremadamente desafiante para los satélites y otros instrumentos espaciales, es por esta razón que el área es uno de los menos estudiados en nuestro planeta, explica Palmroth.
“La diferencia en la luminosidad dentro de las ondas de las dunas podría deberse tanto a las ondas en las partículas que llegan del espacio o a los átomos de oxígeno atmosférico bajo la superficie”, indicó la docente.
El medio español, El Mundo, subió un vídeo de esté fenómeno a su cuenta de Youtube en el cual se pueden observar las auroras con mayor detalle.
Las extraordinarias imágenes del Sol
Por primera vez en la historia, el Telescopio Solar Daniel K Inouye (DKIST), en Hawái, capturó fotografías del gas supercaliente que se muestra sobre la superficie de nuestra estrella.
Se puede observar en la imagen unas estructuras similares a “células” que tienen casi el mismo tamaño del estado de Texas, Estados Unidos, estas representan masas de plasma que parecen estar hirviendo y que asciende desde el interior del Sol. Los bordes oscuros indican el lugar donde el plasma se está enfriando y hundiendo.
El telescopio DKIST es el equipo solar más poderoso de la Tierra y se espera que se pueda llegar a descubrir cómo la energía magnética del Sol puede conducir a erupciones solares capaces de afectar la vida en la Tierra. Los científicos esperan tener nuevos conocimientos para poder predecir mejor sus estallidos de energía.
“En la Tierra, podemos predecir si va a llover casi en cualquier lugar del mundo y con mucha precisión, pero todavía no podemos hacerlo con el clima espacial (…) Nuestras predicciones tienen un retraso de 50 años o más comparadas con las del clima terrestre. Lo que necesitamos es entender la física que subyace al clima espacial y esto comienza con el Sol, que es lo que estudiará el Telescopio Solar Inouye durante las próximas décadas”, explicó Matt Mountain, presidente de la Asociación de Universidades de Investigación de Astronomía, que maneja el DKIST.
El telescopio solar será un complemento del observatorio espacial Solar Orbite (SolO) que será lanzado la próxima semana en Florida. Esta sonda tomará imágenes del Sol a unos 42 millones de km de la superficie, una distancia más cerca que la de Mercurio.