Nueva crisis en Rusia: Putin queda solo en el gobierno
El primer ministro Dmitry Medvedev anunció su renuncia junto a todos los secretarios de Estado del país. Esto ocurrió después de que el presidente pidiera reformas en el sistema político.
Este miércoles, renunció todo el gobierno ruso en un comunicado televisivo entregado por el primer ministro, Dmitry Medvedev, luego de que el presidente Vladimir Putin, propusiera nuevas reformas constitucionales que debilitarían a su sucesor y le darían poder al primer ministro y a todo el Parlamento.
“En estas condiciones, creo que, en conformidad con el artículo 117 de la Constitución de la Federación de Rusia, el actual Gobierno de Rusia debe presentar la renuncia”, dijo el primer ministro, tras la dimisión de los miembros del estado ruso.
El ahora ex primer ministro asumirá un nuevo cargo que todavía no existe, el de Subsecretario del Consejo de Seguridad, el cual será parte de la nueva conformación del gobierno.
Respecto a las propuestas, Medvedev aseguró que le quiso dar un espacio a Putin para que lleve a cabo sus cambios constitucionales.
“Estas enmiendas, cuando se adopten, supondrán cambios significativos no solo en varios artículos de la Constitución, sino también en el equilibrio de poder”, declaró el primer ministro, quien ocupaba desde el 2012.
Entre los nuevos cambios, el mandatario sugirió transferir a la Duma Estatal (asamblea legislativa de Rusia) la potestad de aprobar la candidatura del primer ministro y miembros del gobierno. Sin embargo, el jefe de Estado mantendrá el derecho de destituir a los miembros del Parlamento si llegan a perder su confianza o realizan sus funciones de forma incorrecta.
Antes que se llevara a cabo la histórica renuncia de los miembros del gobierno, Medvedev se reunió con Putin para discutir las propuestas que había hecho el presidente ruso, esto de acuerdo a información del Kremlin.
A pesar de la masiva renuncia, el presidente ruso agradeció a todos los ahora ex miembros del gobierno, agregando que “no todo funcionó”. También afirmó que todo esto es un “cambio muy serio en el sistema político” y cree que “aumentará el papel y la importancia del Parlamento y de los partidos parlamentarios, los poderes y la independencia del primer ministro y de todos los miembros del gabinete”.
En los próximos días, el gobierno continuará con sus funciones y el presidente tiene dos semanas para proponer a un nuevo primer ministro.