Tras el asesinato de Qasem Soleimani: ¿Cómo ha escalado la tensión entre Irán y EE.UU?
Si bien Donald Trump no declaró la guerra contra la república islámica, los iraniés aseguran que los ataques contra la base militar en Irak que albergan tropas estadounidenses “no son suficientes”.
La madrugada de este miércoles, Irán lanzó un ataque con 22 misiles contra las bases de Estados Unidos en Irak por la muerte del comandante Qasem Soleimani,quien fue asesinado el 3 de enero en una ofensiva con aviones no tripulados en Bagdad ordenada por el presidente de EE.UU., Donald Trump.
A las 11:30 am, hora local en Washington D.C, Trump realizó una transmisión en vivo desde la Casa Blanca en donde confirmó que ningún estadounidense fue atacado la noche anterior gracias a un programa de alerta preventivo e hizo un llamado a la calma.
LIVE: President @realDonaldTrump Addresses the Nation https://t.co/vRH9gVAD0N
— The White House (@WhiteHouse) January 8, 2020
“Mientras sea presidente de Estados Unidos, Irán nunca tendrá el arma nuclear”, aseguró el mandatario.
Trump justificó el asesinato de Soleimani, enumerando distintos motivos y afirmó que era uno de los mayores terroristas, matando a millones de personas.El mandatario anunció habrían consecuencias económicas contra el gobierno iraní, pero no declaró estar en guerra con el país islámico.
Sin embargo, reiteró el poder militar que tiene EE.UU. y que dentro de su gobierno se han reestructurado todas las Fuerzas Armadas, llegando a gastar US $2.5 trillones.
Trump justificó el asesinato de Soleimani, enumerando distintos motivos donde afirmaba que era uno de los mayores terroristas, matando a millones de personas. También comentó que habrían consecuencias económicas contra el gobierno iraní.
Irán se defiende: “No es suficiente”
Este miércoles, el líder supremo de Irán, Alí Jamenei, aseguró que “no es suficiente” y que hay que expulsar a los estadounidenses del país, después de que la base de EE.UU. fuera bombardeada en Irak por la Guardia Revolucionaria en venganza del asesinato del general Qasem Soleimani.
“Se les dio una bofetada pero tal acción militar no es suficiente, la presencia corrupta de EE.UU debe terminar”, comentó el líder en su discurso televisado en Qom. Además, indicó que “La región no acepta la presencia de EE.UU”, insistiendo que la gente de la región debe saber que los enemigos son Washington y Tel Aviv.
Jameneí aseguró que los estadounidenses trajeron “guerra, sedición y destrucción” a Medio Oriente.
También elogió la figura de Soleimani a quien calificó de “valiente” y un “gran combatiente y revolucionario” que estaba comprometido con la Revolución Islámica y el legado del ayatolá Ruhollah Jomeini, ex líder político y espiritual de Irán, . “Los enemigos se sentían débiles frente a Solrimani”, comentando también que es “injusto e infundado” que EE.UU. le acuse de ser un terrorista cuando se dedicó a apoyar la lucha en Irak y Siria contra el grupo yihadista Estado Islámico (EI).
Soleimani fue comandante de la Fuerza Quds de la Guardia Revolucionaria, estando muy presente en otros países, en apoyo a grupos como el libanés Hizbulá, el iraquí Multitud Popular, el palestino Hamás y el yemení Ansuralá, así como al régimen sirio de Bachar al Asad.
Al menos 50 muertos y más de 200 heridos dejó en el funeral de Soleimani, quien eran considerado un héroe nacional. El jefe de la Guardia Revolucionaria, Hosein Salamí, dijo ante una multitud que “el enemigo lamentará su error”.
Por su parte, el ministro de Relaciones Exteriores de Irán, Javad Zarif, dijo a través de su cuenta de Twitter que su país atacó las tropas de EE.UU en “defensa propia bajo el artículo 51 de la Carta de las Naciones Unidas”, también señaló que el objetivo del ataque fue “la base desde la que cobardemente se atacó a nuestros ciudadanos y altos funcionarios”.
Reacciones internacionales
Este suceso no ha sido ajeno para una gran cantidad de mandatarios a lo largo del mundo. El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, comentó durante la inauguración del gaseoducto TukStreamque, que “las tensiones entre Estados Unidos e Irán han alcanzado un punto que no deseamos”.
Por su parte, Boris Johnson, el primer ministro británico, pidió a Irán que no se repitan estos ataques en repesalía por el asesinato de Qasem Soleimani contra Estados Unidos. “Irán no debe repetir estos imprudentes y peligrosos ataques, sino que debe buscar una desescalada urgente del conflicto”, aseguró ante la Cámara de los Comunes.