Estudio confirma que no existe un gen que determine la homosexualidad
El mayor estudio sobre este tema realizado hasta la fecha pone en manifiesto la complejidad de la sexualidad humana. “No hay un único gen gay, sino más bien muchísimos genes que influyen”, explica uno de sus autores.
No hay que retroceder mucho para recordar argumentos desacertados donde se vinculaba la homosexualidad con algún tipo de enfermedad de nacimiento. Incluso, no son pocos los que mantienen esa posición hasta ahora. Sin embargo, la ciencia comprueba que es algo mucho más complejo y que no tiene mucho que ver con un gen en específico.
Un equipo internacional de científicos presentó hace pocos días el mayor estudio realizado hasta la fecha sobre la influencia genética en el comportamiento sexual. Estudiaron a casi 500 mil personas, 100 veces más que el mayor trabajo previo.
“Nuestra investigación muestra que no hay un único gen gay, sino más bien muchísimos genes que influyen en la probabilidad de que una persona tenga parejas del mismo sexo”, aseguró Brendan Zietsch, director del Centro de Psicología y Evolución de la Universidad de Queensland, en Australia, según publica El País.
La macroinvestigación internacional, publicada en la revista Science, concluye que las variaciones genéticas explican solo una parte menor del comportamiento sexual entre personas del mismo sexo, dejando en manifiesto lo complejo de la sexualidad humana. Por lo que no sería posible predecir o identificar conductas sexuales considerando únicamente estas variaciones en los genes.
“Nuestro trabajo muestra que las herramientas utilizadas en las investigaciones que existen sobre este tema no tienen en cuenta la gran heterogeneidad y complejidad en el comportamiento sexual”, comentó Andrea Ganna, uno de los líderes del estudio, responsable del grupo del Laboratorio de Biología Molecular Europea en el Instituto de Medicina Molecular en Finlandia y profesor en el Hospital General de Massachusetts y en la Escuela de Medicina de Harvard, según publica National Geographic.
Los científicos descubrieron miles de marcadores genéticos relacionados con alguna conducta homosexual, pero solo cinco fueron significativos. Más allá de eso, comprobaron que cada marcador tenía un efecto muy pequeño por sí solo, es decir, que cada uno contribuyó muy poco a la conducta sexual. No alcanzaron a llegar al 1%, sumando los cinco marcadores.
“Es importante recordar que estas variantes genéticas por sí solas no definen el comportamiento sexual de alguien”, recalcan los autores del estudio, como sí sería en el caso de otros rasgos humanos como la altura, la contextura o el pelo. “Podemos decir con seguridad que no hay ni un solo determinante genético, ni un solo gen para el comportamiento o la orientación sexual hacia el mismo sexo”, añaden.