De la cárcel a la presidencia: Alejandro Giammattei, el nuevo mandatario de Guatemala

Tras imponerse en segunda vuelta con cerca del 59% de los votos a Sandra Torres, candidata de la formación UNE y primera dama durante el gobierno de su exmarido Álvaro Colom (2008-2012) que obtuvo cerca del 40%, Alejandro Giammattei triunfo en las elecciones en Guatemala. 

Giammatte se ha postulado cuatro veces a la presidencia y dos veces a la alcaldía de la capital, Ciudad de Guatemala. Con su triunfo de las elecciones rompe con una tradición que ha durado los últimos 30 años de democracia: que el ganador en primera vuelta repetía ganaba en la segunda ronda.

“Me llevaron a la cárcel, estuve en el hospital, tantas cosas que me hicieron vivir; sin embargo, el momento de Dios llegó y vamos a luchar por la construcción de esa Guatemala diferente”, aseguró en su discurso a la prensa tras conocer los resultados de las elecciones.

En enero de 2020, Giammattei  asumirá el cargo en Guatemala y deberá enfrentar la  alta pobreza, violencia, crisis migratoria y una corrupción enquistada en buena parte del sistema político.

“Estamos muy emocionados, es lógico; han sido 12 años de lucha, no por llegar a un puesto, a lucir una banda, son 12 años esperando la oportunidad de servir a mi país”,aseguró Giammattei. 

El ahora nuevo presidente de Guatemala es un médico de 63 años muy conocido por lo gautemaltecos, algo que es normal debido a las veces que ha postulado a cargos públicos.

Los medios y expertos del país aseguran que Giammattei  es de derecha, , con tendencias autoritaria, operativo y de fuerte carácter.

Este doctor trabajo en organismos como el Cuerpo de Bomberos, el Tribunal Supremo Electoral o el Sistema Penitenciario, que dirigió entre 2005 y 2007.

Durante su gestión al interior de Sistema Penitenciario fueron asesinados siete reos en la Granja Penal Pavón durante la denominada “Operación Pavo Real” , en la que se buscaba recuperar el control del centro penitenciario.

Años después, el Ministerio Público y la Cicig (Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala) sentenciaron que esta operación fue una “cortina de humo” para realizar una limpieza social y acusó a Giammatte y a otros funcionarios de participar en la presunta ejecución extrajudicial de los reos.

En 2010 pasó más de 10 meses en prisión, pero un juzgado cerró el caso y Giammattei recuperó finalmente la libertad por falta de pruebas.

A día de hoy, su oposición a la Cicig sigue siendo más que notoria al afirmar que el país no necesita apoyo de organismos como la ONU para combatir la corrupción.

“No se puede renovar algo que se venció. Habría que sentarse con los órganos de justicia a evaluar sobre el proceder de la Cicig”, le dijo el candidato a BBC Mundo, convencido como el presidente Morales de que este organismo cometió excesos en su trabajo.