Un informe de Consumer Watchdog, organización dedicada a la defensa de los consumidores estadounidenses, asegura que los autos conectados a internet se están convirtiendo rápidamente en norma, pero constituyen una amenaza para la seguridad.
“El problema de las tecnologías de la industria es que los sistemas críticos para la seguridad de estos vehículos se están conectando a Internet sin la seguridad adecuada y sin forma de desconectarlos en caso de un ataque informático en toda una flota”, sostuvo el informe.
Agregó que los ejecutivos de la industria eran conscientes del riesgo, pero no obstante estaban avanzando en el despliegue de la tecnología en vehículos nuevos, colocando las ganancias corporativas por encima de la seguridad. El informe se basó en un estudio de cinco meses con la ayuda de más de 20 denunciantes del sector.
Un grupo de tecnólogos y expertos de la industria automotriz especuló que un ataque masivo a toda una flota en la hora de mayor congestión podría dejar a unas 3.000 personas muertas.
“Se puede controlar todo tipo de aspectos de su automóvil desde su teléfono inteligente, incluido arrancar el motor, encender el aire acondicionado, verificar su ubicación”, dijo uno de los denunciantes, que no fueron identificados.
El informe recomienda que todos los vehículos conectados estén equipados con un interruptor de desconexión de Internet y que todos los diseños nuevos deben aislar por completo los sistemas críticos de seguridad de los sistemas de información y entretenimiento conectados a Internet u otras redes.