“Vivimos sobregirados”, así lo reveló el estudio de Global Footprint Network, una organización internacional de sostenibilidad, respecto de los recursos naturales del mundo en 2019, en el Día de la Deuda Ecológica.
El estudio reveló que la humanidad ha gastado todos los recursos naturales de este año, lo que significa que estamos utilizando la naturaleza 1,75 veces más rápidamente de lo que los ecosistemas de nuestro planeta pueden regenerar.
“Sólo tenemos una Tierra – este es el contexto que define en última instancia la existencia humana. No podemos usar 1.75 sin consecuencias destructivas”, dice Mathis Wackernagel, co-inventor de la contabilidad de la Huella Ecológica y fundador de Global Footprint Network.
Este gasto en los recursos naturales se calcula desde 1986, este 2019 llega dos meses antes que hace 20 años y cada año se adelanta en el calendario. En 1993, se produjo el 21 de octubre; en 2003, el 22 de septiembre; y en 2017, el 2 de agosto.
Los costos de esta sobreexplotación ecológica mundial son cada vez más evidentes a través de la deforestación, la erosión del suelo, la pérdida de biodiversidad o la acumulación de dióxido de carbono en la atmósfera. Esto último conduce al cambio climático y a fenómenos meteorológicos extremos más frecuentes.
“Gastamos el capital natural de nuestro planeta, reduciendo al mismo tiempo su capacidad futura de regeneración”, advierte también la organización.
Entre los países con peores hábitos de explotación de recursos están “Qatar alcanzó su día de sobrecapacidad al cabo solamente de 42 días, en tanto que Indonesia consumió todos los recursos para el año entero después de 342″.
El estudio revela que en el caso de Latinoamérica, Chile es el país que más rápido hemos agotamos los recursos naturales, los cuales ya gastamos el 19 mayo de este año.
Ante esta situación, la ministra de Medio Ambiente de Chile, Carolina Schmidt, quien presidirá la cumbre climática COP25 prevista en Santiago en diciembre, una de las principales causas de que la fecha se adelante cada año es el aumento de las emisiones de CO2. “La importancia de una acción decisiva es cada vez más evidente”, dijo.