Japón retoma la caza comercial de ballenas tras 30 años de interrupción
Los balleneros han defendido su profesión argumentando que es una “tradición cultural” nipona y que “determinamos cuotas con el fin de no perjudicar a las especies”.
Japón reanudará este lunes oficialmente la caza comercial de ballenas, tras decidir abandonar la Comisión Ballenera Internacional (CBI) hace seis meses y zanjar la moratoria que aplicó durante tres décadas.
“Consideramos que las ballenas son recursos marinos como los peces y que pueden utilizarse siguiendo criterios científicos”, explicó un miembro del Ministerio de Agricultura, Bosques y Pesca del país asiático.”Determinamos cuotas con el fin de no perjudicar a las especies”, precisó.
Así, este lunes, el barco factoría Nisshin Maru, buque insignia de la flota ballenera nipona, y otros varios navíos dejarán el puerto de Shimonoseki (suroeste), presidido por una enorme estatua de una ballena, para ir a cazar cetáceos frente a las costas japonesas, en la zona de exclusividad económica del archipiélago.
Durante estas tres décadas, el archipiélago fue objeto de duras críticas de los ecologistas por sus formas de proceder, juzgadas crueles, mientras que existen métodos no letales para llevar a cabo experimentos científicos, según sus detractores. Además, si bien las ballenas se utilizaban con fines científicos, parte de su carne acababa en las pescaderías, aunque ésta no sea enormemente popular.
Sin embargo, hay quienes quieren preservar una tradición aún anclada en una parte de la población, sobre todo los ancianos, que recuerdan que la ballena era su única fuente importante de proteínas en la posguerra. Además, para algunas ciudades, la pesca de ballena representa una razón de ser, si no económica, al menos cultural.
Algunos especialistas japoneses creen que la retirada de Japón de la CBI fue un error. “Japón debe volver (a la CBI) y defender el principio de una gestión sostenible de los recursos”, defendió Masayuki Komatsu, que en el pasado fue negociador en la instancia internacional.
Y mientras que Japón reanuda la caza de ballenas, Islandia dejará de llevarla a cabo por primera vez desde 2002, pues sus dos empresas especializadas decidieron renunciar a la actividad durante la temporada 2019.