Europa prohíbe plásticos de un solo uso
A partir del 2021 no se podrá comercializar vasos o platos plásticos, bombillas, cotonitos o envases de poliestileno para alimentos, los que representan cerca del 70% de los desechos plásticos que contaminan los océanos.
FOTO: NationalGeographic
Este martes la Unión Europea dio el último paso para aprobar la normativa que prohibirá los plásticos de un solo uso, con el objetivo de reducir la basura plástica marina. Entre los artículos que no podrán utilizarse están los derivados de oxodegradables, considerados dañinos para el medio ambiente.
Los eurodiputados aprobaron la esperada norma por una abrumadora mayoría de 560 votos a favor, 35 en contra y 28 abstenciones.
Frans Timmermans, primer vicepresidente y responsable del desarrollo sostenible de la UE, apuntó que la medida generará un incentivo a la innovación y aseguró que “hay un creciente sentido de urgencia en la sociedad europea para hacer lo que sea necesario para detener la contaminación plástica en nuestros océanos. Las nuevas reglas adoptadas nos ayudarán a proteger la salud de nuestra gente y salvaguardar nuestro entorno natural”.
Según informó la Unión Europea, los plásticos de un solo uso representan cerca del 70% de los deshechos plásticos que contaminan las aguas y las playas.
Con esta ley se pretende erradicar el uso de objetos hechos con plástico e invitar a utilizar materiales alternativos que no contaminen el medio ambiente y sean reciclables.
Entre los plásticos prohibidos figuran los platos, vasos y cubiertos desechables, las bombillas, tapas de bebestibles, cotonitos, globos y envases plásticos para comida (empleados en la comida rápida), entre otros.
La prohibición no fue la única medida que se pactó, también se decretaron lineamientos para obtener mejores resultados, como incentivar el reciclado de los productos plásticos que ya están en el mercado. Es así cómo los socios europeos deberán garantizar antes de 2029 que al menos el 25% del plástico de las botellas proviene de material reciclado, el 30% en 2030, y tendrán que encargarse de recoger el 90% de todas las usadas. Además, la ley obligará a las compañías de tabaco a asumir el coste de la limpieza de las colillas, el segundo artículo de plástico de un solo uso más presente en las playas de la UE.
Con estas medidas, Europa da el mayor paso adelante de su historia en la lucha por impedir la llegada a los océanos de millones de toneladas de plástico.