Niños y niñas separados en la escuela: La fórmula feminista para lograr la igualdad que brilla en Islandia
El 8% de los niños islandeses de entre 18 meses y nueve años acuden a alguno de los centros que utilizan este modelo.
Según una extensa investigación de 2014, que analizó 184 estudios con más de un millón y medio de escolares en 21 países, separar a niños y niñas en colegios no muestra ventajas. Sin embargo, en las guarderías Laufásborg, en Islandia, se distinguen con su programa de género.
Se trata de una red de 16 escuelas infantiles y de primaria, que implementan el modelo Hjalli, y que tienen por objetivo formar a los más pequeños con habilidades sin estereotipos de género. Su modelo educativo separa a niños y niñas la mayor parte del día para así enfrentar las debilidades de cada sexo, tratando de compensarlas.
“A los chicos les enseñamos a comunicarse, a que hablen sobre sus sentimientos y a que se hagan cargo los unos de los otros”, revela Margrét Pála Ólafsdóttir, feminista y fundadora de estos establecimientos. En tanto, a las niñas se les fortalece su autoconfianza, y se les muestra lo capaces que pueden ser tanto física como intelectualmente. “Ellas son más rápidas y capaces aprendiendo, pero no creen en sí mismas, en que sean fuertes y puedan alzar sus voces. Nosotros las empoderamos”, agrega en uno de los recintos donde se puede ver a niñas de cuatro años eufóricas, animándose entre ellas, luciendo su resistencia física sin ningún niño a la vista, según describe El País.
También se enseña la colaboración frente a la competencia y habilidades sociales. Lo que se refleja en la erradicación del acoso escolar en estas escuelas. “Una investigación en Reikiavik con niños de nueve años encontró bullying en todas las escuelas salvo en la nuestra”, asegura la fundadora.
El modelo de segregación por sexos instaurado por Margrét Pála Ólafsdóttir ya lleva 30 años desde que se comenzó a gestar. Y aunque al principio generó gran controversia, actualmente es distinguido por su carácter innovador. Así es como el 8% de los niños islandeses de entre 18 meses y nueve años acuden a alguno de los centros. Al egresar, estos alumnos serán los nuevos feministas del país más igualitario del mundo, según el Foro Económico Mundial.
El éxito de este proyecto es respaldado por una investigación de la Universidad de Reikiavik, que arrojó que los exalumnos de estos recintos tienen una visión superior en igualdad. También cuentan con mejores resultados en islandés, matemáticas, inglés y danés en los institutos. Mostraron mayor capacidad manual, y los varones más confianza en sus habilidades. “Nuestras chicas suelen hacer grupos de amigos mixtos, en otros centros solo tienen amigas, y tienen más fe en si mismas”, asegura Pála.