Los antecedentes de Mick Jagger que permiten ser optimistas frente a su cirugía de corazón
El septuagenario líder de los Rolling Stones se someterá a cirugía. Y aunque la preocupación de los fanáticos es alta, el cambio de hábitos en su vida lo tienen en buena forma para enfrentar la situación.
Con 57 años de carrera encima y una biografía marcada por el ritmo agitado que supone la vida de un rockstar, parece parte de una consecuencia inevitable que un hombre septuagenario tenga problemas de salud. Pero muy contrario a lo que se podría esperar, lo que sucede con el líder de los Rolling Stones, Mick Jagger, que será intervenido del corazón esta semana, es solo una complicación puntual.
Las alarmas se encendieron luego de que la banda suspendiera su gira “No Filters” por Estados Unidos debido a una intervención cardíaca a la que será sometido Jagger. Y aunque la preocupación es real, la vida actual del legendario músico da razones de sobra para ser optimistas.
Según un artículo de El País, el cantante británico entrena tres horas al día, cinco o seis veces a la semana, bajo las órdenes de Torje Eike, un fisioterapeuta noruego que ha trabajado con deportistas olímpicos. Lo que se suma a los casi 10 kilómetros que recorre durante las más de dos horas que duran normalmente sus presentaciones, dejando en claro que la era salvaje de los Stones se ve lejana en el pasado.
De hecho, hace poco más de dos años, Jagger recibió a su octavo hijo. En ese entonces, el medio británico The Sun aseguró que el compositor incluso aumentó su forma de cuidarse con el fin de ver crecer a su recién nacido. “Está totalmente comprometido con la crianza del niño”, publicaron.
Una dieta a base de zumos, pasta, pescado y pollo, complementada con suplementos de vitaminas A, C, D y E, además de batidos con aceite de bacalao y otros con ginseng se unían a la práctica de deportes como el running, yoga, ciclismo, kickboxing, ballet y entrenamientos enfocados en reforzar la resistencia cardiovascular. Un estilo de vida que da cuenta que Mick Jagger, pese a los años, está en buena forma para enfrentar la operación.
No es por nada que pocos días antes de la intervención se le pueda ver relajado en la playa de Miami junto a su hijo menor y una de sus hijas, cerca de Ronnie Wood, guitarrista de los Stones, también descansando junto a sus gemelas de dos años y su esposa. Mientras Keith Richards los observaba tomando una cerveza desde el balcón de su habitación en un hotel.