[FOTOS] La amenaza del plástico en Galápagos y las iniciativas que buscan salvar este paraíso ecológico
El archipiélago que motivó la teoría de la evolución está amenazado, porque la contaminación por plásticos en los océanos ya comenzó a causar estragos en la zona
El archipiélago de las islas Galápagos, en Ecuador, es uno de los destinos más famosos del mundo para la observación de fauna. Cuna de la teoría de la evolución, este paraíso ecológico alberga más de dos mil especies nativas. Sin embargo, todo esto está bajo amenaza, porque la contaminación por plásticos en los océanos ya comenzó a causar estragos en la zona.
Este fenómeno, que se produce por toneladas de plástico degradado que las corrientes marinas arrastran hasta las costas del archipiélago, ha motivado que una serie de brigadistas y voluntarios, armados solo con guantes, recojan grandes cantidades de material sólido. Todo con el fin de combatir a este “monstruo” de contaminación por microplástico que pone en peligro a las iguanas, tortugas, aves y peces, entre otros animales, que solo existen en ese territorio.
Habitado por unas 25 mil personas, el archipiélago ecuatoriano restringió durante los últimos años el uso e ingreso de plástico. Pero los desechos siguen apareciendo, y no exclusivamente desde lugares cercanos. Todo lo contrario. La basura viaja miles de kilómetros a través del océano.
“Más del 90% de los residuos que recolectamos no proviene de las actividades productivas de Galápagos, sino que proviene de Sudamérica, Centroamérica, e inclusive hay una gran cantidad de residuos con marcas asiáticas” , comentó Jorge Carrión, director del Parque Nacional Galápagos, quien además sostuvo que estos restos”probablemente vienen de las flotas pesqueras provenientes de Asia que están alrededor de la zona económica exclusiva de Galápagos”.
Las soluciones locales
Los voluntarios que se encargan de limpiar las costas de Galápagos no son algo nuevo. Se reúnen cada año para esta actividad, e incluso los pescadores artesanales de la zona desde 1996 limpian las islas más alejadas, pero solo hace tres años se lleva un registro de los desechos encontrados.
“Eso nos sirve para tratar de identificar el origen de la basura que llega a costas donde no hay población. Se ha identificado en los otros dos años de monitoreo que la mayor cantidad de marcas son peruanas y chinas”, dijo la bióloga Jennifer Suárez, experta en ecosistemas marinos del Parque Nacional Galápagos.
La idea de elaborar un inventario de este tipo busca impulsar legislaciones en torno al tema, que por ahora no existen, y la posibilidad de compensaciones ambientales, ya que se trata de una problemática que avanza. Por ejemplo, recién en el primer trimestre de 2019, se han recolectado ocho toneladas de basura frente a las 24,23 toneladas de todo 2018 y las 6,47 toneladas del 2017.
“Indiscriminadamente hemos botado tanta basura al mar y esta ha llegado a costas donde ni siquiera existe gente pero ya hay basura”, reclamó una de las voluntarias a AFP.
Comenzar por las botellas desechables
En los últimos tres años varias organizaciones se han sumado a la cruzada de limpiar las islas. El ya mencionado Parque Nacional Galápagos, la Fundación Coca Cola, The Galápagos Conservation Trust y Conservación Internacional han realizado viajes varias islas, sitios remotos no accesibles con el apoyo de pescadores. El resultado sumó en total casi 80 mil botellas de plástico.
Frente a esta problemática, en Ecuador durante el 2018 se inició la restricción de ciertos plásticos como bombillas, fundas tipo camiseta, envases de plumavit y botellas desechables de bebidas.
Asimismo, los miembros de la Asociación de Industrias de Bebidas no Alcohólicas del Ecuador (AIBE) están en un proceso de reemplazar las botellas plásticas de bebidas por vidrio y material retornable. Esto, en el marco de la iniciativa del Consejo de Gobierno de Régimen Especial de Galápagos, que dispuso que desde el 26 de febrero pasado se inicie la transición de las botellas plásticas desechables, de un solo uso, por las que contienen materiales retornables.
El objetivo de esta medida es que en las islas ya no se comercialicen botellas plásticas desechables y que las existentes pasen por el debido proceso de reciclaje. Solo con excepción de las botellas de agua.
El gran problema, sin embargo, es que no basta solo con las medidas que pueda impulsar Ecuador, ya que es la basura proveniente desde otras zonas la que está llegando también al archipiélago. Por eso, impulsar cambios a nivel global va a definir el futuro de Galápagos y de ecosistemas similares que están en riesgo.