El impresionante descubrimiento de un “lago al revés” en el que participó un chileno
El profesor de Ingeniería de la Universidad Católica, Giancarlo Troni, fue parte de una expedición científica internacional que llegó a un territorio desconocido del océano.
Una expedición del Schmidt Ocean Institute, a cargo de un equipo científico liderado por el Monterey Bay Aquarium Research Institute (MBARI), logró registrar un rincón nunca antes visto bajo el océano: un “lago al revés” formado por los fluidos de una fuente hidrotermal, que hasta ahora era desconocida, y que alberga material a 290 °C.
Se trata de un campo de ventilación hidrotermal en la costa sur de California, en México, que pudo ser explorado gracias a un robot desarrollado para crear mapas tridimensionales del fondo marino. En ese trabajo participó el profesor de Ingeniería de la Universidad Católica (UC), Giancarlo Troni.
“Los mapas tridimensionales del fondo marino con centímetros de resolución, que creamos mediante sistemas robóticos, nos llevaron a explorar y registrar estas fuentes hidrotermales, consideradas una de las más profundas del planeta”, explicó el académico chileno.
Para realizar la exploración, los científicos utilizaron dos robots con formas distintas de ser controlados. Uno se manejó a través de un cable de fibra óptica, y otro por medio de una conexión inalámbrica. Siendo este último el más limitado, ya que el wi-fi no funciona bajo el agua, aclaró Troni.
El trabajo del científico chileno consistió en probar una serie de algoritmos que sirvieran como sensores para la creación de mapas en el robot que se manejó a través de fibra óptica.
“Estos algoritmos se usaron en forma paralela a otros que también son parte de la investigación. Pudimos validar los datos nuestros por lo que pueden servir para otras exploraciones“, aseguró el académico de la UC.
Según un artículo publicado Qué Pasa, el desafío para este ingeniero chileno es poder crear mecanismos de exploración oceánica en forma más efectiva y a un menor costo, como los proyectos del laboratorio de sistemas robóticos marinos que dirige en la Universidad Católica de Chile.
“El balance es positivo, pero aún resta mucho por explorar. Hemos estado más veces en la Luna o en la montaña más alta del planeta que en las partes más profundas del océano, donde hemos llegado en muy pocas ocasiones”, reflexionó el investigador respecto a este descubrimiento que registró completamente los aspectos geoquímicos y biológicos del campo hidrotermal ubicado en el Océano Pacífico.
