En solo tres horas, activistas del movimiento ciudadano “Chile sin plásticos” recolectaron más de 2000 piezas de este material en la playa de Antofagasta.
La actividad, organizada por Greenpeace, se realizó durante un fin de semana en este balneario, en el cual se instalaron botellas de 12 metros de largo para ilustrar la cantidad de plástico generadas por los veraneantes.
Entre los objetos reunidos en el lugar, se encontraron vasos, latas, colillas de cigarros y bombillas, además de basura.
“Estamos impactados con la basura plástica que hemos encontrado (…) Parece invisible, pero estamos veraneando en medio de basura plástica”, comentó la vocera de Greenpeace, Soledad Acuña.
La organización está buscando promover un proyecto que prohíba los plásticos de un solo uso, ya que estos demoran en degradarse al menos un siglo.
“En este alarmante escenario es que emplazamos a la ministra de Medio Ambiente, Carolina Schmidt, para que asuma un rol de verdadero liderazgo”, enfatizó Acuña en La Tercera.
Durante el verano, las botellas gigantes también recorrieron otras playas de Chile como Viña del Mar y La Serena, y seguirán haciéndolo en otras playas del mundo.