Con un envase en tonos pastel y sabores rebuscados como la granada, el hibiscus, el durazno o el jengibre, apareció en el mercado de las bebidas Recess, un agua gasificada de sabores con ingredientes como cannabidiol (CBD) y adaptógenos, ambos extraídos de plantas y comúnmente utilizados para ayudar a reducir los síntomas de ansiedad o a aumentar la concentración, según publica El País.
Se trata de un producto pensado para las preferencias de las nuevas generaciones. Tal como plantea un artículo de FoodBev titulado “Cómo han modificado los millennials la industria de las bebidas”, este sector etario busca que lo que se consume haga un efecto positivo en su cuerpo y que “represente un punto de vista, casi como una nueva forma de democracia consumista”, que se da, por ejemplo, en una evaluación crítica de los procesos de fabricación y distribución, así como en una creciente preocupación por lo sostenible.
Gran parte de esos requisitos trató de englobar esta marca, que, con un diseño limpio y una tipografía clásica, también se hizo cargo de la cada vez más presente obsesión por la estética, identificada en un estudio de tendencias del 2019 realizado por Pinterest.
“Pienso en Recess como en una compañía de diseño. Estamos diseñando sabores, sentimientos, experiencias, contenido, artes, etc”, explica el fundador de la start up, y también millennial, Benjamin Witte, quien tiene a cargo del arte de la bebida a la artista coreana KangHee Kim.
Por otro lado, entre las plantas desde donde se extraen algunos de los componentes de esta bebida aparecen la cannabis, que proporciona el CBD, utilizado en tratamientos para calmar la ansiedad; el ginseng, raíz que en la medicina china se usa para la concentración; la teanina, un aminoácido que se encuentra comúnmente en el té, capaz de producir una sensación de relajación; o la schisandra, considerada entre las 50 hierbas fundamentales de la medicina china, que sirve para la protección del hígado.
Aprovechando las nuevas tendencias, Recess aparece como el producto ideal para la industria del bienestar físico y mental. Su eslogan se ancla a la promesa de ser “un antídoto a los tiempos modernos”, paradójicamente cuando usa esta modernidad para posicionarse fuertemente en las redes sociales. Una estrategia interesante que parece tener asegurado el éxito, siempre que el producto cumpla con calmar la ansiedad. Para comprobarlo, por ahora solo se puede consumir en algunas partes de Nueva York o por compra online, donde el pack de ocho latas supera los 25 mil pesos.